Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO CINCO PARTE DOS

—¿Y a qué horas vuelves? —Pregunte intentando sonar lo menos preocupada posible. Vee es mi única amiga y lo último que quisiera seria que le pasara algo.

—El tren sale a las seis, mamá quería que tomara un avión, pero ninguno va a Drupston así que le dije a mamá que iría en tren.

—Ya veo —Digo mirando a la nada pensando ¿Realmente la ciudad es tan peligrosa? siempre he querido ir volver a visitar la ciudad. No Nueva Jersey, claro. Aún recuerdo cuando iba al parque central con papa y él siempre me compraba un helado de vainilla con trozos de galletas en él.

—¿Mari, estas bien?

—¿Eh?, ah sí estoy bien solo me distraje —Dije mientras me volvía en si a la realidad.

—¿Emocionada por volver a la escuela? —Pregunte aun sabiendo la respuesta por parte de Vee. Solo quería un tema de discusión el cual me sacara de aquellos recuerdos que ahora no parecían más que un sueño.

—Para nada, el simple hecho de tener que verle su horrible rostro a Hayley Miller hace que la idea de quedarme aquí y que me roben suene mil veces mejor.

—Me rio ante el enojo que se ve en el rostro de Vee haciéndola ver como una niña de ocho años enojada.

—Oye no te rías, no todos tienen interés en ir a la escuela para poder ver a Jacob Merrys en clase.

Siento como mis mejillas se calientan.

—Claro que no —Niego a pesar de que sé que mi rostro está totalmente enrojecido. Veo como Vee se sienta de espaldas en su cama de hotel dándole la espalda a la computadora mientras suelta un pesado suspiro.

—Sigo sin entender porque te fijas en el —Estoy a punto de responder, pero Vee me interrumpe.

—Bueno, estoy cansada y quiero tomar una ducha así que te dejo, a menos de que quieras verme —Dice Vee fingiendo un tono seductor.

—Adiós —Respondo entre una sonrisa mientras cierro la ventana de video chat. Una vez cerrada la pestaña veo como se actualiza toda la información de mis redes seguido por una pestaña emergente con un mensaje de Louren.

Se que no le estabas mostrando el pueblo a él. trago saliva y pienso en una excusa creíble.

Le estaba mostrando el centro comercial y recordé que tenía que comprar un libro para Vee, no creo que le haya molestado. Mantengo el aliento esperando que sea lo suficiente mente creíble para Louren.

¿tú crees?

Limpio mis manos que se estaban poniendo sudorosas y respondo.

Bueno pues también se compró un libro, no creo que le haya molestado. Espero una respuesta, pero no responde. Siento como el aire en mis pulmones se hace más pesado y mis manos parecen regadera.

Está bien, si tú lo dices. Doy un suspiro pesado, pero de alivio y pienso por un momento, pero Louren se me adelanta.

¿Y qué te parece él? me tomo un momento para recordar lo transcurrido del día.

No habla mucho en realidad y es difícil estar pendiente de él. Respondo recordando en biblioteca cuando nos separamos y el apareció detrás mío de la nada. Una corriente sube por mi columna poniéndome los pelos de punta al recordar su aliento en mi cuello.

¿A qué te refieres con estar pendiente de él? pienso en contarle a Louren pero me arrepiento. Probablemente Louren se lo tome como un acoso sexual o algo por el estilo lo cual me ayudaría en deshacerme de él pero me reprimo a mí misma al recordar el cómo me salvo de Louren y mamá por salir sin permiso.

No se siente como si estuviera ahí a tu lado. a tu lado. Esas palabras resuenan en mi cabeza recordándome que él se encuentra justo en la habitación de al lado. Miro la pared como si acaso el fuera a salir de ella, pero mis pensamientos son interrumpidos por Louren que entraba en la habitación con un vaso de agua para mí. Sin decir nada abro la mesita de noche que se encuentra a mi lado y saco una tableta de pastillas sacando dos pastillas y metiéndolas a mi boca. Tomo el vaso de agua y trago las pastillas con dificultad.

—Gracias —Digo devolviéndole el vaso de cristal.

—De nada —Dice mientras me mira fijamente con nostalgia—, sí que has crecido — bajo la cabeza pensando en mi apariencia y estatura recordando el cómo los otros se burlaban de mi por mi estatura.

—Escucha Mari, sé que va a ser difícil estar un mes completo con un total extraño pero

—Estaré bien —La interrumpo sonando segura.

—Vee regresará en dos días y estará conmigo —Digo dándole una sonrisa de confianza. Miro la mano en la que sostiene el vaso de cristal y me doy cuenta de que esta ¿temblando? Nunca antes había visto a Louren temblando como si estuviera asustada de algo.

—Y ustedes ¿estarán bien? —Pregunto intentando no sonar preocupada.

—Sí, solo serán unos negocios, ya sabes reuniones, papeleo, lo de siempre —Dice mientras toma asiento a mi lado, noto como traga saliva lo cual solo aumenta mi preocupación. Realmente nunca antes la había visto así, siempre era tan segura de sí misma tan decidida.

—Será mejor que duermas —Dice y me da un abrazo—, ya es muy tarde y mañana será un largo día —Me suelta y se levanta dirigiéndose a la puerta de mi habitación.

—Buenas noches —Dice mientras cierra la puerta lentamente.

—Buenas noches respondo —Me acuesto bajo mis sabanas y tomo aliento rogando que mis preocupaciones sean solo idea mía y no sea nada serio.  

NUEVO CAPITULO SUBIDO.

NO OLVIDEN QUE SUS VOTOS ME AYUDAN.