CAPITULO VEINTICINCO PARTE DOS

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Me levanto de mi cama y me pongo una camisa limpia, guardo mis colas y tomo mi chaqueta para salir de mi habitación. Talía se ofreció a llevarnos con la excusa de querer llevarme a mi primera fiesta juvenil, aunque creo más que es para dar a relucir su nueva camioneta. Bajo las escaleras saltándome la barra para quedar frente a la cocina.

—Estoy listo —Digo en voz alta abriendo el refrigerador para beber un poco de jugo directo de la caja.

—¿Listo? —Me pregunta entrando a la cocina.

—Sip —Digo parándome frente a ella.

—¿Y tú disfraz?

—Todos son adolescentes, no estoy seguro que vayan a llevar disfraz así que no lo llevare.

—Está bien —Dice guardando las llaves de la camioneta en su bolsillo—, extiende tus brazos.

Me muerdo la lengua, pero obedezco extendiendo mis brazos a los lados. Talía empieza a palmear mis brazos pasando a mi cintura y por último a mis piernas. Doy un suspiro de derrota cuando finalmente la encuentra justo debajo de la manga del pantalón. Talía me hace una cara de decepción mientras levanta la máscara.

—Me quedare con esto.

—¡oh vamos! —Exclamo—, es mi mascara.

—Ya hablamos de esto Daniel —Regaña—, Demon nigth termino con ese noticiero.

—Vale —Digo rindiéndome, sé que es inútil—, sé que termino ¿pero por lo menos puedo recuperar algo de lo que tenía? No he visto mi cubo desde que escondiste el cofre y apenas si veo el cofre de vez en cuando.

—No.

Doy un gruñido con fastidio.

—¿Entonces qué llevare?

Ella no dice nada, solo se pasa la lengua por su labio inferior. Ella pasa a mi lado tomando algo de uno de los cajones y sale de la cocina. Sigo a Talía hasta la sala, Talía toma mi sábana blanca de la ropa limpia y la agujera con las tijeras.

—Listo —Dice dándome la sabana.

Miro la sabana ahora agujerada en el medio, ahora entiendo su idea.

—¿Es enserio?

—Mira el lado bueno, serás el alma de la fiesta.

Fulmino a Talía con la mirada, niego con la cabeza sabiendo que esta conversación es inútil.

—Solo vámonos.

Talía conduce, el camino se hace silencioso, pero no me molesto en romperlo, estoy molesto con ella por no dejarme usar mi mascara, estuve todo el día haciéndola.

—Creo que es aquí —Dice Talía leyendo el papel en la que esta anotada la dirección de la casa de Susan.

Me bajo de la camioneta y camino hasta la casa frente a mí, la casa no es la gran cosa como la de María o tan desecha como la nuestra, de cierta forma tiene más parecido con la casa de Sam, talvez sea por la puerta pequeña y la falta de agua en el césped. Toco el timbre y espero hasta que un niño disfrazado de vaquero abre la puerta.

—Hol.

No termino mi frase ya que el niño cierra la puerta de golpe, doy un gruñido molesto, toco nuevamente el timbre esto de ir a una fiesta me desagrada cada vez más. Susan abre la puerta con el ceño fruncido el cual desaparece cuando ve que soy yo.

—Ah, eres tú —Me dice con tono de alivio—, ya cálmate Tonny es solo un amigo —Grita al interior de su casa—. Lo siento pensé que eras un idiota por la forma que salió asustado mi hermano.

Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.Where stories live. Discover now