Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.

CAPITULO VEINTIDOS PARTE DOS

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Camino entre la multitud intentando evitar tropezar o chocar con alguien hasta llegar a mi casillero, introduzco la clave seguido de un golpe en la manija para abrirlo como me enseño Sam.

—Hey —Me dice Sam dándome un golpe en la espalda en forma de saludo.

—Hola —Noto la emoción y entusiasmo solo con ver su sonrisa—¿Listo para hoy?

—Me enfrenté a unos secuestradores y vi una pelea extraterrestre, creo que estoy listo para esto.

Le doy una patada en la canilla en señal que se calle, simplemente no quiero que alguien nos escuche, esta no es una de nuestras típicas charlas de conspiraciones y teorías, esto es real. Caminamos hasta la clase de astronomía, mientras escucho y opino de los posibles lugares de donde podría llevar a Susan. Diviso mi asiento donde planeo recuperar el sueño que no logre tener anoche por más que lo intentara, pero unos brazos me detienen, miro por sobre mi hombro donde veo a María detrás mío abrazándome. Mi postura se vuelve rígida por el acto, aun no estoy acostumbrado a estas cosas.

—Hola —Me dice soltándome para poder mirarla.

—Hola —Digo en una sonrisa casi forzada por él cansancio.

—Ten —Me dice pasándome una pequeña bolsa—, de parte de Louren y mía.

Recibo la bolsa y deshago el pequeño nudo que tiene para ver su contenido. Un pequeño pedazo de pastel con un "gracias" escrito con crema color azul. Abro los ojos con asombro al ver la decoración que aún se mantiene bien aun después de estar en la bolsa.

—Gracias —Digo acercándome a ella para darle un beso en su frente.

La señorita Harris entra diciéndonos que tomemos asiento para iniciar la clase, me separo de María que va hasta su asiento. Me siento y pongo la bolsa con cuidado en el tablón de mi asiento, abro la bolsa con disimulo para poder probarlo, me detengo al ver nuevamente el pastel recordando las palabras de María, Louren lo preparo con ella ¿estará envenado? Dejo la bolsa a un lado, talvez lo coma más tarde. Tal vez.

Observo los utensilios, los huevos y la leche que están al lado de la harina para preparar.

—Hola.

me volteo para ver a María— hola —Respondo volviendo a mirar todo lo que está frente a mí.

—¿Todo bien?

—Si ¿por qué? —Respondo sin mirarla.

—Llevas toda la clase mirando el mesón.

—Solo estoy pensando como iniciar.

—Daniel —Me dice. Es cierto llevo al menos quince minutos mirando todo esto, debo iniciar antes de que termine la clase—Daniel.

La encaro para que vea que tiene mi atención.

—La clase ya termino.

Volteo para mirar a los demás, unos aún están comiendo sus platos mientras otros solo esperan que suene la campana. Veo como Vee mantiene su vista sobre nosotros como halcón.

—¿Qué pasa? —Me pregunta. Su rostro refleja la pura angustia que creo que debe tener.

Me paso la mano por el cabello asegurándome que este tape la marca de golpe en mi frente—Nada, solo estoy algo cansado es todo.

—¿Pero estas bien?

Siento un vuelco en mi estomago solo con oír esa pregunta. Me gustaría el poder decirle todo lo que siento, toda la mierda que he estado viviendo estos días, pero no puedo, ya involucré a Sam sin querer y la idea de ver a María con un arma apuntándole me aterroriza.