CAPITULO QUINCE PARTE DOS

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Talía presiona una tecla y uno de los noticieros se empieza a escuchar.

—Demon Nigth atrapado. El enmascarado fue atrapado por las autoridades después de que intentara robar un banco a plena luz del día.

Se muestra un video de cámara de seguridad mientras la presentadora sigue hablando. El sujeto con la máscara mal hecha se tambalea baja de un ducto de ventilación frente a la bóveda. Las alarmas empiezan a sonar y el sujeto saca un arma disparándola al techo. Después se muestra una foto del supuesto enmascarado reconocido como William Ospina.

Se me escapa una risa y Talía me mira fijamente.

—¿Ahora qué? —Pregunto.

—Ahora —Dice silenciando el noticiero—, tenemos un problema menos.

—¿Y ahora qué? —Vuelvo a preguntar dudoso.

—Tengo que ir al centro comercial por unas cosas ¿quieres venir?

—Paso —Respondo—, no me gustan los lugares con mucha gente.

Talía resopla y toma las llaves del Jeep. La acompaño hasta la puerta para despedirme junto con Obol y Shirunugue.

—Adiós —Digo despidiéndome con la mano.

Talía hace sonar el claxon en forma de despedida. "tres, dos-cuento." Cierro la puerta y me apresuro a cerrar las cortinas como Talía lo hace cada vez que abre el cofre. Corro hasta la cocina y muevo el refrigerador. Bingo. Saco el cofre y lo coloco sobre el comedor, tomo el candado en mi mano hasta escuchar el "clic." Abro el cofre y ahí está, estiro mi mano para agarrar la barra plateada, pero esta se pega a mi mano antes de tocarla y toma la forma de daga. Me la quito y la dejo a un lado. Saco mi daga negra y las dejo juntas. Miro el contenido del cofre. No conozco nada de esto así que debo tener cuidado. Saco la pequeña bolsa de seda azul y la abro. Saco las esferas poniéndolas en la palma de mi mano. Tomo una de las esferas en mis dedos y la levanto. La miro de lado a lado ¿Qué se supone que hace esto? Paso la esfera por entre mis dedos y la esfera se prende en llamas. La suelto por reacción y cae encendida. Me agacho para recogerla antes de que incendie la el lugar y la meto en la bolsa junto a las otras. Una de las esferas se me cae y la levanto. Apenas agarro la esfera un viento sale de la nada en medio de la cocina. Miro las ventanas y veo que están cerradas. Tomo la esfera con mis manos y la meto en la bolsa antes de que algo explote. El viento se detiene. No tengo idea de para que sirvan estas cosas. Miro a Obol que se sacude por el pelaje revuelto y Shirunugue estornuda por su parte. Dejo la bolsa a un lado y recorro la mirada por el cofre. Veo otras esferas, pero ya no me siento tan seguro de tocarlas. Paso mi mano de lado a lado por el cofre y encuentro el cristal que use para curar a Talía, esta agrietado, pero aun funciona. Se ve muy diferente a como lo vi por primera vez por la grieta que la divide, por un lado. La dejo a un lado para no dañarla. Tomo lo que parece una pelota de goma y la miro de lado a lado. Que rara. La aprieto, pero no pasa nada, por un momento pienso en hacerla rebotar pero la imagen mental de la casa explotando en mil pedazos me hacer retractar.

Cierro el cofre por temor a que algo explote. Salgo al jardín trasero con la daga plateada en mano. Me pongo frente a al árbol que está en el jardín trasero y empuño la daga. Paso la hoja de la daga en el tronco en un rápido movimiento. Nada. Paso mi mano por el tronco, no se siente un corte o una hendidura en él. Doy un chasquido con la boca y entro a la cocina.

—Talía —Digo ocultando la daga en mi espalda.

Talía me fulmina con la mirada y se soba la sien.

—¿Qué paso aquí? Volví por mi billetera y pareciera que paso un tornado por la cocina.

Me encojo de hombros.

—¿Por qué el cofre está en el comedor?

Doy un suspiro de rendición. Ya me descubrió.

—Estaba conociendo —Respondo encogiéndome de hombros. Talía no me deja tomar las cosas del cofre solo me deja abrirlo para que ella lo explore ¿no debería también explorarlo? Después de todo se supone que es mío.

Talía me mira y después se ríe.

—Arregla esto —Dice saliendo de la cocina por la puerta que da al jardín trasero—, iremos al centro comercial.

Dejo la daga en el cofre y lo guardo el agujero.

—¿Y QUE LE PASO AL ARBOL?


NUEVO CAPITULO SUBIDO.   

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Mi nombre es D. | Saga La Voluntad De Uno.Where stories live. Discover now