Capítulo N° 15

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**** Un largo camino ****

Michael irrumpió en su estudio con Lauren casi a rastras detrás de él. Sus manos encerraban sus puños y en su cara se dibujaba la rabia y la incredulidad. Detrás de ella, su madre había entrado, tenía un faro inquietante de serenidad en la atmósfera turbulenta.

- No puedes hacerme esto, padre! - Lauren lloraba - Camila es mi sirviente personal! No puedes mandarla lejos! - Su padre giró hacia ella.

- Yo soy la cabeza de ésta casa. Tú eres mi hija, ese es tu lugar! - Gritó - Tu madre tiene razón. He sido demasiado indulgente contigo - Lauren se detuvo a unos metros delante de él. Sus manos temblaban de ira.

- No tomes represalias con Camila, no le di ninguna opción. Castígame a mi padre.

- Tú... sigues olvidando que Camila está por debajo de nosotros. Se te olvida que ella es... es una sirvienta - lanzó sus manos a un lado en señal de frustración - Ella no puede involucrarse en los asuntos de la clase alta. Eso es inaceptable! ¿Sabes lo qué le pasa a un sirviente si agrede a alguien como a él Conde York? - Lauren palideció. Ella sabía muy bien que Camila podría ser condenada a muerte.

- Pero padre, fui yo - dijo Lauren - Camila no fue quien lo agredió a él.

- Creo que eres inmune simplemente porque eres mi hija! Has puesto seriamente en peligro mi estatus social - El Duque se sentó en su escritorio y puso su cabeza en sus manos.

- Lo siento, padre. Nunca haré algo así otra vez - prometió - Pero por favor... por favor no te lleves a Camila lejos de mí.

- Esta dependencia es insalubre y antinatural - intervino Clara - Lauren, no es algo que debes tener contigo cada minuto, cada día. Has escuchado los murmullos que hace la corte a tus espaldas?

- Qué dicen ellos de mi, madre? - Lauren preguntó muy desafiante.

- Dicen que eres una incompetente, y que tu "afecto" por tu sirvienta es bastante inapropiada y poco digna - Su madre dijo fríamente. La mano de Lauren se apuñaba por la rabia. Las lágrimas amenazaron con derramarse de sus ojos mientras que presionaba los labios haciendo un vano esfuerzo para contener su indignación.

- Madre, desde cuando le haces caso a los chismes de la corte? - Lauren dijo bajando la voz - nosotros somos la segunda familia más poderosa en el país, por qué...

- Porque si no empiezas a comportarte como deberías, entonces todos mis esfuerzos terminarán con mi muerte! - Michael miró a su alrededor y golpeó su cabeza sobre el escritorio causando que tanto Lauren como Clara saltaran por el ruido. La habitación se quedó en silencio. Lo único que se podía escuchar era la agitada respiración del Duque, tratando de luchar con su temperamento. Ya habiéndose calmado un poco, alzó la vista para enfrentarse de nuevo a las dos mujeres.

- Lauren, he pasado toda mi vida, asegurándome de que te cases con alguien que te dará todo lo que necesitas. Dios podrá tomar mi condición, mi dinero, incluso mi vida mientras tengas todas las comodidades que te pueda ofrecer el mundo - Explicó.

- Camila, es uno de ellos, padre! Es el único consuelo que necesito - Lauren se opuso.

- Ella te arruinará - Dijo el Duque - He tratado de ignorar los rumores, tu madre sabe que es el principal objeto de mi clemencia. Pero esto va demasiado lejos. Involucrarte en algo tan trivial...

- Su familia no es trivial...

- Quiero estar tranquilo cuando me hablen de ti! - gritó Michael. Lauren hundió sus hombros - Te das cuenta lo que dicen? Éste incidente no pasará desapercibido por el Tribunal, por los miembros de alto rango de la sociedad. Tus acciones se conocerán, que ayudaste a una campesina; una noble involucrándose en un asalto a una morada. Como Duque que soy, no puedo soportar que tu reputación sufra - dio un paso hacia ella y pasó su mano sobre su cabeza amorosamente.

Una Caja Musical me Llevo a TiWhere stories live. Discover now