Capítulo 4: Mentiras que alegran la vida....

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POV CHRISTIAN

Vamos Grey, tú puedes, tu puedes. ¿Que tan difícil puede ser esto?. Solo una cena y ya, nada malo puede salir de esto, tiene que ir todo bien... va a ir todo bien. Respira y ¡Toca el maldito timbre de una jodida vez!.

Le hago caso a mi entrometido subconsciente y respiro profundo antes de tocar el timbre de su casa. El silencio me envuelve en la noche oscura parado aquí en su pórtico, no hay nadie en las calles. Su departamento situado en una lujosa zona de Seattle me dice que ella no es una don nadie y me arrepiento más que nunca de no haber terminado de leer su informe. No se para que lo exigi con tanta urgencia si luego me hago el desentendido, solo por el miedo a lo que me pueda llegar a encontrar allí. Parezco una mujer en sus días....

-¿Quien es?.-

Su voz se escucha por el portero eléctrico, puedo percibir su sonrisa en esas dos palabras lo que inevitablemente también me hace sonreír a mi. Sabe perfectamente quien es el que llama, pero aun así quiere divertirse a mi costa.

-Entrega especial para la señora Steele, necesito que firme la entrega por favor.-

Le digo en tono despreocupado, como he escuchado que hablan los deliveris.

-¿Y que es eso tan especial que tiene para mi?.-

¿Por qué no sólo baja de una vez? ¿Por qué quiere pincharme tanto? ¿Y por qué me cuesta admitir que esto me está gustando?, decido seguirle la corriente hasta el final.

-Creo que eso lo sabrá cuando lo vea señora, no se me permite revisar los paquetes.-

Le digo en tono burlón, aunque mi paquete se hace presente. Mi jodida polla cobra vida por su cuenta, al parecer nadie le explicó que no estaba hablando de ella, si lo estabas haciendo. Si, pero ninguna de las dos lo saben. Me río solo de mi intercambio conmigo mismo, creo que estoy enloqueciendo.

-Mmm tendré que verlo por mi misma entonces, ya que no sabe que es. Ya bajo.-

¡Oh gracias mierda! Al fin podré verla y dejar toda esta actuación de lado. Es justo que ella tenga claro también mis condiciones para esta "relación". Pero antes de que ella lo sepa, creo que debo saberlo yo y yo no se que mierdas quiero con ella. Luego de unos minutos en que estoy parado como el gran estúpido que soy, la puerta se abre y se lleva por completo mi aliento.
Si antes creía que era hermosa, ahora lo puedo confirmar y con creces. Me sonrie con unos labios pintados de rojo pasión y está envuelta en una tela de seda blanca casi tan transparente como la piel que queda al descubierto. El vestido es precioso, sexy y recatado a la vez y le queda perfecto.

-Buenas noches novio mio.-

Dice dulcemente, haciéndo que olvide hasta mi propio nombre y deseando que en verdad yo fuera su novio. Nada me haría sentir más orgulloso que llevar a esta mujer de mi brazo, no me importa como la conocí, o porque es que está a mi lado. Lo único que me importa ahora es que será mía por una noche, por unas horas tendré el placer de jugar a los novios, aunque no sepa en que consiste eso. Tendré el privilegio de llevarla de mi brazo.

-Hola... te ves realmente hermosa... perfectamente hermosa esta noche.-

¡Oh Dios! ¿Donde está Elliot cuando lo necesito?. Porque ahora mismo necesito una distracción, ella me tiene encandilado con su belleza y estoy quedando como un retrasado mental y no como el hombre de negocios que soy. El rubor que se extiende por sus mejillas me encanta, secretamente me propongo mantenerla así, sonrojada toda la noche. Eso por lo menos calmará mi ansiedad.

-Gracias. ¿Nos vamos? No quiero llegar tarde a la primera cena con la familia de mi novio.-

Asiento perdiendo otra vez mi capacidad de hablar. La conduzco a mi coche dónde Taylor espera en el asiento del conductor y abro la puerta trasera para que entre. Ella lo hace tan delicadamente, tan sensual, ¿Por que todo en ella me parece sensual? ¿Prohibido?. Tengo que mantener esto fuera de los sentimientos, no puedo inmiscuir los sentimientos o saldré perdiendo, eso lo sé. Ella no tiene los problemas que yo tengo, para ella debe ser fácil amar, ser amada. Pero para mi no, y esto se me esta llendo de las manos.
Me siento a su lado e inmediatamente Taylor arranca sabiendo muy bien a donde vamos, con él a mi lado es todo más fácil.

La Locura De Mi Vida  Where stories live. Discover now