La Locura De Mi Vida

Capítulo 16: Dos...

POV CHRISTIAN

-Anastasia Steele, la doctora Green la espera.-

Dice una enfermera amablemente señalando la puerta dónde nos espera la doctora. Se supone que hoy sabremos que será nuestro bebé y no puedo mas de los nervios, y es que las apuestas están en mi contra y si pierdo... creo que perderé mucho más que dinero, porque si sale niña... Ana me matará.

-Hola, ¿Como has estado Anastasia?. Hola señor Grey.-

No paso por alto su indiferencia hacia mi, pero estoy tan nervioso que por hoy se la dejaré pasar, respondiendo con un simple hola.

-Hola Karen. He estado bastante bien si dejamos de lado las náuseas y unos cuantos síntomas más. ¿Y tú?.-

-Bien, mucho trabajo. Al parecer el embarazo es algún tipo de virus por estos tiempos.-

Se ríen de él chiste que no llego a entender, esto es tan nuevo para mi que no se que se supone debo hacer. Sonrio de todas formas para no quedar como un estúpido.

-¿De que síntomas hablas?.-

Le pregunta haciendo que Ana se sonroje profundamente, ahora si sonrio sabiendo muy bien de que se trata. Ana ha estado más que insaciable en este tiempo, hace unas semanas prácticamente me violó cuando ya no podía más. Estaba cansado después de hacer el amor seis veces en una noche y no conforme con eso... me estimuló hasta que mi amigo cobró vida y ella consiguiera su liberación.

-¿Es normal que tenga tanto apetito sexual?.-

-Claro que es normal, me sorprendería si fueras la excepción. La mayoría de las mujeres experimentan este síntoma en vez de tener antojos. No hay nada de malo en ello.-

-¿Y puede empeorar?.-

Dice lo que hace que la miremos fijamente. Se muerde el labio inferior y aprieta sus muslos, sus uñas se clavan en sus manos unidas y sospecho que es para retener las ganas. ¿Quien es esta mujer y que ha hecho con mi Ana?. Al paso que va... me quedaré seco en cualquier momento.

-¿A que te refieres con empeorar?.-

-No estoy segura.-

Contesta aún más roja y si la conozco como creo que lo hago, ella está pensando en tener sexo justo ahora.

-Ana... solo disfruta.-

Le responde condescendiente. Hablamos de como Ana se ha cuidado y otras cosas con respecto al embarazo, hasta que al fin llega el momento tan esperado.

-Bien, veamos a ese angelito.-

Le indica a Ana que debe acostarse y levantar su blusa. Me pierdo en esa pequeña montaña que es su vientre hinchado dónde mi hijo se está formando. Admirando a la mujer fuerte que es mi Ana y amándolos como nunca amé a nadie. La doctora enciende la pantalla a su lado y vierte un líquido en la panza, pasa un pequeño aparato haciendo que la pantalla cobre vida.

-¿Que les parece un poco de suspenso antes?.-

La miramos sin comprender, pero muy pronto sabemos a que se refiere. Mis ojos se humedecen y mi respiracion queda atorada en mi garganta cuando el sonido más maravilloso que he oído en mi vida se escucha por toda la habitación... el corazón latiendo de mi bebé, tan sano y fuerte, tan mio. Aveces me parece increíble todo esto, que yo valla a ser padre, que mi dulce Ana sea quien lo lleve dentro, que haya sido capaz de crear vida.

-Te amo Ana.-

Le digo vertiendo ese amor que siento por ella en esas tres palabras.

-Yo te amo más.-