La Locura De Mi Vida

Capítulo 8: Caprichos...

POV CHRISTIAN

-¡Tú-Estás-Loco!-

Grita Ana a todo pulmón en el garaje del Escala. De todas las reacciones que esperaba, esta definitivamente no estaba en mi lista.

-No Anastasia, no estoy loco.-

-¡No puedes regalarme un auto!. No puedo, ni quiero aceptarlo Christian. Devuelvelo o has lo que quieras con el.-

-¿Por qué te pones así?. Eres mi novia y puedo regalarte lo que yo quiera.-

Su actitud me esta sacando de mis casillas, porque no me agradece y ya está.

-Tú lo has dicho, soy tu novia, no tu amante a la que debes mantener feliz. Yo no quiero estas cosas, solo te quiero a ti.-

-Pues si realmente me quieres debes aceptar lo que quiera darte y ahora lo que quiero darte es un puto auto.-

-¡A mi no me hables así!.-

¿Me está retando? Porque siento que me esta retando justo como lo hace mi madre. Y Ana enojada es algo que no quisiera ver. Mejor me calmo...

-¿Por qué te pones así? Es solo un regalo.-

-No. Un regalo es un peluche o flores, o una caja de bombones. Eso es un regalo. Un auto es estar loco y es como si quisieras comprar mi cariño con dinero.-

Ella realmente luce ofendida, muy ofendida para ser sincero. Esto es lo ultimo que hubiese querido, pensé que le gustaría.

-Esta bien, lo devolveré. No quise ofenderte.-

Contesto rendido, tal vez done ese dinero a la caridad o le compre un camión lleno de peluches de todos los tamaños.

-Bueno... tampoco es que lo tienes que devolver. Digo, ya lo pagaste.-

-¿Y eso que quiere decir?.-

Pregunto con cautela, no quiero que se vuelva a enojar pero tampoco creo que sea lo que estoy pensando. Ella es tan contradictoria que en otras circunstancias me parecería tierna, ahora no me agrada.

-Me quedaré con él y te lo pagaré. Y no acepto un no por respuesta Christian. Lo tomas o lo tomas, tú eliges.-

¿Me está jodiendo? ¡Que alguien me diga que me esta jodiendo y que esto es un especie de cámara oculta!. ¡Va a volverme loco!. Juro que enloqueceré muy pronto.

-¿Ok?.-

-Ok. ¡Me encanta mi nuevo auto!. Es tan lindo y nuevo y blanco, justo el color que quería. ¡Lo amo!.-

Grita dando saltitos al rededor mio, se sube en el asiento del piloto y lo pone en marcha. Yo la observo entre divertido y enojado. Esta es la reacción que tendría que haber tenido desde un principio y no ponérmelo tan difícil.

-¿No vas a subir?.-

Dice sacando la cabeza por la ventanilla, asiento y subo a su lado. No pienso hablarle hasta que se me pase un poco, o de lo contrario la cagaré y esto se saldrá de control.
Ella sonrie de oreja a oreja todo el camino, ya perdí la cuenta hasta que número conté para calmarme pero se me hace casi imposible.

-¿Que te pasa? ¿Por qué estas tan callado?.-

-No me siento bien.-

Contesto simplemente, pocas palabras, esa es la clave.

-Uf... eres un dramático. ¿Acaso esta rabieta es porque toqué tu orgullo machista?.-

¡Oh Dios que se calle! ¡Que alguien la calle de una vez por todas!. Ruego en mi interior por ayuda.