Capítulo 15: El peor suegro del mundo...

3.9K 364 96
                                    



POV CHRISTIAN




Ana aprieta mi mano una ultima vez antes de tocar el timbre de su vieja casa, una casa humilde pero bonita y bien cuidada.
No quiero demostrar mis nervios, aunque ella me conozca demasiado bien y sepa que estoy muy lejos de estar tranquilo.

-Ya verás como mi padre te adorará. No tienes nada de que preocuparte.-

Si, como no. Ruedo los ojos para mis adentros y me hago la señal de la cruz mentalmente. Esto será una carnicería y yo seré el platillo principal.

-¡Oh, mi dulce niña está aquí!.-

Dice su padre eufórico cuando abre la puerta. Da un paso hacia el frente para saludar a Ana pero se detiene cuando me ve tomado de su mano. Mi cuerpo se tensa al ver su mirada glaciar.

-¡¿Que significa esto?!. ¿Quien es él?.-

Escupe con sus dientes apretados y creo estar listo para correr. ¿Quién me manda a mi a meterme en estas cosas?. Yo... no necesito de su aprobación, no haré nada con ella.
Trago con fuerza un nudo en la garganta que nada tiene que ver con la cobardía.

-Papá, calmate. Él es Christian Grey, mi novio.-

-¡¿Tu qué?!.-

Grita y me fulmina con la mirada, creo que incluso sus manos le pican por estrangularme. No seas cobarde... no seas cobarde. Es solo un hombre viejo celoso de su única hija... que tampoco es su hija... ¡Oh Dios! ¿En que me he metido?.

-Señor Steele, es un placer conocerlo al fin. Su hija me ha hablado solo maravillas de usted.-

Su expresión se dulcifica un poco, pero pronto la máscara de padre protector vuelve a su sitio.

-¿Nos dejaras pasar o nos tendrás aquí todo el día papá?.-

Pregunta Ana algo impaciente y si la conozco como creo que la conozco, esta a punto de ponerlo en su sitio. El señor Steele se hace a un lado a regañadientes y Ana me arrastra hacia el interior de la casa. Es acogedora y pequeña pero nada más entrar, ya puedo sentir el aroma a hogar que desprende cada rincón.

-¿Cómo es que acabo de enterarme que este tipo es tu novio?. Pensé que me lo contabas todo Anastasia.-

-Y así es papá, por eso estoy aquí. No quería contarte por teléfono, quería que lo conocieras personalmente. No te pongas en plan gruñón por favor.-

Él gruñe de todas formas y se deja caer dramáticamente sobre un sofá añejo. Con Ana lo imitamos quedando frente a él.

-¿Y cuándo se conocieron?. Quiero decir, ¿Cómo fue?.-

-Ella trabaja para mi. Es mi gerente de recursos humanos.-

-¡¿Trabajas para él?!?. ¡¿Cómo puedes trabajar para tu novio?!. Esas cosas no deben mezclarse, ¿Acaso no te enseñé eso Anastasia?.-

-Papá...

-¡Papá nada!. ¿Estas loca?. ¿Es que no sabes como terminan esas relaciones?. Ellos siguen su vida mientras las mujeres quedan marcadas como unas oportunistas y no vuelven a conseguir un trabajo decente o si lo consiguen, sus jefes creerán que harán lo mismo con ellos.-

-Señor, no es así. Yo la protegere y en todo caso no pienso dejarla jamás.-

-¡Oh, vamos!. No intentes hacerte el héroe conmigo. Cuando te canses de ella la desecharas como seguramente has hecho con muchas mujeres.-

La Locura De Mi Vida  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora