La Locura De Mi Vida

Capítulo 5: Primer mes aniversario...

POV CHRISTIAN

Hoy se cumple un mes desde que empezamos a ser novios y debo decir que fue el mejor y el peor mes de toda mi jodida vida. El mejor: porque la tuve a ella a mi lado y he descubierto un mundo totalmente distinto al que conocía, me he divertido como nunca a su lado. Y el peor: porque sencillamente voy a explotar en cualquier momento.
Nunca pasé tanto tiempo sin sexo, con ella es solo besos por ahora, besos muy subidos de tono debo decir y hasta una vez llegué a tocarle un pecho. Yo Christian Grey estaba feliz por llegar a tocarle un pecho cuando puedo hacer muchísimas cosas más con una mujer que solo tocarle el pecho.
Pero ella es tan recatada, hasta podría decir que es demasiado inocente. La verdad es que no se mucho de su vida, lo poco que se, se lo he sacado a cuenta gotas. Ni siquiera pude saber porque me dijo que era señora cuando no tiene a nadie en su vida. En el informe que Taylor me ha dado no sale nada sobre eso y ya me está cansando ese secreto.
En la empresa todo marcha bien y ella es excelente en su trabajo. No he tenido ni una queja y la hora del almuerzo se ha convertido en la mejor hora del día. Cuando almorzamos juntos en mi oficina cualquier cosa que ella pida, y hablamos de todo un poco y después se retira con uno de esos besos con sabor a poco, ese momento se ha convertido en un ritual para nosotros.
Pero según Elliot debo darle un regalo por este día ya que eso parece ser muy importante para las mujeres y por más que me he devanado los sesos pensando en que darle... no se me ocurre nada. Decido que mejor será llamar a mi "cupido", tal vez él pueda ayudarme. Marco su número y espero a que conteste algo impaciente.

-¡Hey pequeñín! ¿Cómo vas?.-

-Hola Elliot, todo bien. Pero necesito tu ayuda con algo.-

Se supone que años y años pasando de mujer en mujer le debe de haber servido de algo a este hombre y confío en que podrá ayudarme. Suelta una carcajada y lo imagino reclinandose en su silla listo para hablar.

-Sobre que en particular...-

¿Me parece a mi o se está haciendo el difícil?. Bien... tampoco es que le dije de que iba la cosa. Calmate Christian.

-Hoy cumplimos un mes con Ana y no sé que regalarle, ¿Tu que dices?.-

-Mmm dame un momento para pensar.-

Cuento hasta diez para no mandarlo a la mierda, yo lo llame así que debo de tener paciencia, o de eso trato de convencerme.

-Creo que debes darle algo especial.-

-¡Eso ya lo sé cabrón! Lo que no se es que es eso que puede ser tan especial. ¿Tienes alguna puta idea o vas a seguir en tu plan de tarado?.-

Le digo ya al borde de mi paciencia, aún me debe una.

-No olvides que eres mi esclavo Elliot y puedo hacer lo que quiera contigo.-

Recuerdo esa carta y decido jugarla ahora, no tengo mucho tiempo ya que tengo que tener algo para antes de las cinco que termina el horario laboral y con ella siempre salimos juntos.

-¡Eso no es cierto!. Mamá ya sabe todo y yo no cumpliré con esa estupidez. Y no olvides que yo te tengo en mis manos ya que ella aún no sabe que lo de tu y Ana empezó como una mentira...-

-¡Mierda!.-

Grito, había olvidado esa parte. ¡Joder! Envío una plegaria silenciosa a cualquier santo que me escuche, estoy en sus manos y se que eso no traerá nada bueno.

-Ahora nos estamos entendiendo. Te ayudaré solo porque eres mi hermanito y te quiero. Bien, esto es lo que debes hacer...-

Escucho con atención cada palabra que dice y aunque me cueste reconocerlo, es una muy buena idea. Cuelgo y hago las llamadas correspondientes para que todo salga como lo tengo planeado. Me importa una mierda de donde haya salido la idea, el toque de Christian Grey estará en cada detalle.
Una vez que tengo todo listo, sigo trabajando con unos contratos que tengo que leer para mañana, lo que no me da mucho tiempo para imaginar en que terminará el día de hoy. Porque si todo sale como lo planeo... mi recompensa será invaluable.
Andrea asoma su cabeza por la puerta como siempre lo hace cuando estoy solo, cuando estoy en una reunión llama por teléfono, pero cuando estoy con Ana tiene prohibido molestarme, ella ya conoce bien las reglas.