Capítulo 27: Un Hogar Más Grande...

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POV CHRISTIAN





Seis meses después estoy recuperando mi sueño. Los niños duermen más y yo ya puedo saber que es lo que quieren cuando lloran, lo cual nos ahorra tiempo y algún que otro dolor de cabeza por mi parte. Lejos estoy de ser el mejor padre del mundo, pero no hay dudas de que me esfuerzo cada día más. Ana está feliz con los niños y conmigo. No sé si se puede enamorar todos los días un poco más a alguien, pero si puedo decir que yo la amo cada día más. Ella es increíble como madre, está en cada detalle y los niños la adoran. Y a mi me trae loco, con sus técnicas de seducción y la forma tan especial de hacerme el amor. No hay nada en mi vida que quisiera cambiar, salvo... salvo que la vainilla cansa aveces. Aveces quisiera ser brusco con ella, quisiera llevarla al cuarto de juegos, que aún no conoce, y poseerla de mil formas distintas. Quisiera amordazarla para que no me diga lo que debo hacer y cuando lo debo hacer, quisiera atarla para que no me maneje, quisiera... pero no puedo.
Jamás la lastimaria, nunca haría nada que ella no quiera y a decir verdad, tengo miedo de que descubra mi verdadero yo. Si bien ella sabe como me inicie sexualmente, no sabe los detalles ni mucho menos de lo que soy capaz.
Sacudo la cabeza ya que este no es momento de pensar en esas cosas ya que Gail se pasea frente a mi mientras prepara el desayuno. Parece preocupada por algo, su cara siempre amable está contraída por la angustia. O eso creo yo.

-¿Estás bien Gail?.-

Se sobresalta al escuchar mi voz y deja caer la espátula con la que estaba revolviendo los huevos.

-Si señor, todo está bien. ¿Por qué lo pregunta?.-

Responde sin mirarme, si no me equivoco creo que hasta está sonrojada, lo que no logro descubrir es el porqué.

-Te noto algo inquieta ésta mañana.-

-Ah... pues... es que... es...-

Se calla al escuchar los pasos de Ana que se sienta a mi lado después de dejar a los niños en su cuna.

-¿Necesitas ayuda con eso Gail?.-

Le pregunta al ver que no puede moverse. Ella rápidamente continúa con sus quehaceres y le dice que no hace falta. La intriga me está carcomiendo por dentro, pero entiendo que no quiera decirme nada. Cambio de tema a uno menos incómodo y le digo a Ana que llegaré tarde hoy. Tengo varias reuniones pero luego del trabajo hay un lugar al que quiero visitar solo. Al menos por ahora.
Me despido después de un desayuno para nada al estilo de Gail ya que los huevos estaban bastantes quemados y el café más fuerte de lo normal. Por supuesto que no le reclamé nada, todos podemos tener un día malo y Gail es humana.









(....)









-Y ésta es la sala de estar señor.-

Me dice la señora Wolff cuando nos detenemos en la sala. He estado buscando casas por Internet y esta es la que mas me gustó. Es hora de que saque a Ana y a mis hijos del Escala, ellos merecen algo mejor y esta casa es perfecta. Solo espero que Ana piense lo mismo o de lo contrario tendré que seguir buscando. Necesitamos un hogar más grande, un verdadero hogar para ser felices.

-Me gusta, pero será mi esposa la que decida al final. La llamaré para acordar una nueva cita. Muchas gracias por todo señora Wolff.-

-Esperaré su llamada señor Grey.-

Nos estrechamos las manos y salimos, Taylor espera afuera del auto cruzado de brazos apoyado en el capó. No puedo dejar de notar que también ha estado distraído igual que Gail.

-¿A dónde ahora?.-

Pregunta cuando llego a su lado, le respondo que me lleve a casa y así lo hacemos. El camino es silencioso, él no habla y yo no tengo nada que decirle, así que contesto algunos correos mientras llegamos a casa.

Ana juega con Theddy sentada en el sillón y Phoebe duerme a su lado en el portabebé.

-Hola amor.-

La saludo ya que ni cuenta se ha dado que estoy parado detrás suyo. Ella se sobresalta y pega un grito que Theddy imita seguido del llanto por el susto.

-Lo siento, no quise asustarte.-

Le digo rápidamente ya que está blanca como un papel. Se recompone solo un poco cuando me acerco para besarla y su mano hecha un puño impacta en mi pecho.

-¡No vuelvas a hacer eso!. Me vas a matar un día de estos Grey.-

Un escalofrío me recorre al imaginar mi vida sin ella, ni siquiera quiero pensarlo. La beso a pesar de todo y beso a mis hijos antes de sentarme a su lado.

-¿Qué hay de cenar hoy?. Estoy muerto de hambre.-

-Mmm no lo se, le di la noche libre a Gail.-

La miro con el ceño fruncido, está bien que ella es la señora de la casa y puede hacer lo que quiera aquí... pero por lo menos le hubiera pedido que cocinara algo antes de irse. Ana no es conocida por ser la mejor cocinera del mundo, y yo menos.

-Está bien, ¿Qué te parece si salimos a cenar afuera?.-

-¿Y los niños?. Sabes que no podemos salir con ellos porque lloran a cada rato y no creo que quieras que un restaurante entero vea como alimento a tus hijos.-

Asiento deacuerdo con ella, solo sobre mi cadáver alguien en este mundo verá sus pechos. No, no hay manera de mierda que eso esté pasando.

-¿Y si llamo a mi madre para que nos cocine?.-

-No puedes llamarla para eso Christian. Yo cocinaré esta noche.-

Dice con una gran sonrisa en su rostro, tiemblo ante la idea pero le sonrio de vuelta resignado. Está claro que hoy no comeré...

-Por cierto... ¿Qué le pasaba hoy a Gail?. Estaba muy rara y Taylor también.-

Le pregunto al recordar a esos dos nerviosos y distraídos. La sonrisa en su rostro se agranda y yo espero a que responda.

-Jamás adivinaras lo que pasó.-

-No, no lo haré. Dime de una vez.-

-Bueno, pues... Gail está embarazada.-

Me suelta de golpe. La miro por unos interminables segundos procesando esta noticia. No quiero pensar en mi personal haciendo hijos.

-¿Qué te pasa?. ¿Acaso no estas feliz por ellos?.-

-Pues si, es una gran noticia.-

-Lo es, pero aún no te he dicho la mejor parte.-

Dice aún más entusiasmada.

-¿Y cuál es la mejor parte?.-

-La mejor parte... ¡Es que tendrán gemelos!.-

Grita presa de la euforia y yo me quedo de una sola pieza. ¿Gail tendrá gemelos?. ¡Maldita sea!. ¡Gail tendrá gemelos!. Eso significa que tendremos a cuatro niños en la casa dando vueltas. Me siento mal.
Creo que me bajó la presión.
Cuatro niños.
¡CUATRO!.

Trato de poner mi mejor cara de póquer, pero ni yo mismo me creo que todo estará bien. Que Gail esté embarazada significa solo dos cosas:
1)- No más comida deliciosa a las horas adecuadas.
2)- Taylor será un zombie, por lo menos los dos primeros años.

Solo hay una cosa que me consuela el día de hoy... y creo que ahora más que nunca necesitamos de un hogar más grande...










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Hola mis amores... lamento el retraso pero aquí está su capítulo!! Espero lo disfruten...

Voten y comenten...

Besitos 😙😙 😙

Andy....






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