Daddy Please! © |njh|

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Maratón 1/2
Niall

—Esto es muy hermoso —Mire a mi hermana con una sonrisa, nos encontrábamos mirando el cielo entre las flores. Nuestro ambiente era perfecto.

Sus ojos viajaron a los míos y sus mejillas se tornaron rosadas, su típica sonrisa alegre se formó en sus labios y provocó que sólo sonriera aún más.

—Ya no más dolor hermanito. —Acarició mi cabello y me acerco a su cuerpo para darle un fuerte abrazo, comenzamos a girar entre las flores, su risa inocente me traía tantos recuerdos —Ni... —tomó mi rostro entre sus manos y me miró a los ojos. — ¿Me quieres tonto?

—Jamás he dejado de hacerlo tontita —hablé riendo por su pregunta.

—Entonces... no regreses. —Sus ojos me miraban con precaución. —No podrán lastimarte más Ni, seamos felices juntos, aquí. —Acaricio mis mejillas y tome sus manos.

—Pero debo volver... ¿Qué hay de mama? ¿Mis amigos? ¿Louis? ¿Mila?

—Todos te odian Ni, allí tu eres un monstruo —suspiró —Por favor... No me dejes hermano.

Sus ojos suplicaban que me quedara, no podía negarlo, estar allí junto a ella era increíble, extrañaba tanto a mi hermana y volver a verla solo me hacía desear quedarme. Pero... Si me quedaba... Era mi fin.

—Jamás te dejaré. —Bese su mano —Es por eso que regresaré. —Ella me miró con tristeza. —Estaremos juntos, cuando sea mi momento, lo prometo. Pero ahora debo regresar, luchare por ella.

—Pero Ni... —me retuvo mirándome fijamente —Ella te odia... Todos te odian... Quédate aquí, seremos felices, muy felices. Nos divertiremos mucho, jugaremos como en los viejos tiempos, podrías encontrar a alguien mejor.

No podía negarlo, era tan perfecto aquel lugar, había tranquilidad, estaba ella, todo lo hacía perfecto, pero no era vida y no estaba Mila...

Sí, me estaba muriendo, estaba debatiendo que debía hacer, pero me era tan difícil. El Paraíso o la vida real.

«Ni...» Oí un sollozo y no provino de quien estaba allí. Era Mila. «Ni por favor... » Su llanto era fuerte.

—No la escuches. —intente mirar para otro lado pero sus mano me retenían—No te ama.

« ¡Por favor Ni! ¡NO ME DEJES! ¡POR FAVOR NIALL!» su voz aceleraba tanto mi corazón «sé que me oyes... No te vayas... Niall... Te necesito... Por favor... Vuelve amor...»

—No Niall... —Suspiré y aparte sus manos. —Niall...

—Volveré, algún día estaré aquí y estaremos juntos... —La miré.

—La vida allí no es un paraíso...

—Estar a su lado es mi paraíso... —Hablé y ella comenzó a llorar, todo a mi alrededor cambió.

Una gran ola se la llevó y todo se volvió negro. Estaba regresando...

Mila

—Por favor Niall... No te vayas... —acariciaba su mano sin detener mi llanto.

Había viajado a Los Angeles con mi madre y Harry, mi tía nos había conseguido un viaje rápido, no podía no verlo, necesitaba estar con él. Yo era la causante de que el estuviera allí.

Me dolía tanto verlo conectado a tantos cables, cuando Louis hablo había tenido un ataque, los médicos lograron estabilizarlo pero aún estaba muy débil, no creían que sobreviviría.

Incluso dejaron pasar a todos para que lo vean antes de que suceda lo peor. Tenía tanto miedo, no quería perderlo, sabía que si él se iba, nunca me lo perdonaría y yo también me iría, con el...

—Por favor... —Mi cabeza estaba apoyada contra la camilla. —Por favor... No me dejes... —levante mi vista y lo miré, me dolía tanto verlo de aquella manera. Acerqué mi mano a su mejilla y la acaricie con cuidado. —Te amo tanto... Nunca creo que serias tan importante en mi vida, desde el día que te vi en aquella pantalla, tuviste efecto en mí. No me importa lo que digan los demás, te necesito, en verdad te necesito aquí, conmigo. Te extraño... —apreté mis labios con fuerza para retener mi llanto —extraño tus labios, tus caricias, tu sonrisa, tus palabras... Tú... Lo que tu provocas en mi es... un sentimiento tan fuerte que me quema, mi cuerpo no puede controlar todo lo que tu causas en mi... Me has cambiado, en todos los aspectos... Fuiste mi salvavidas, te volviste mi bote, y me llevaste a recorrer el mar más hermoso y peligroso que existe, el amor. No importa que un iceberg se halla interpuesto, lo rodearemos y seguiremos adelante. Tú me has enseñado que debo seguir sin importar el obstáculo. Por eso debes regresar, debes quedarte aquí, por tu familia, por tus amigos, por mí...

Me acerque a su mejilla y deje un pequeño beso. Suspire al ver que no había respuesta alguna, comencé a caminar a la salida hasta que sentí una presión en mis dedos, volví rápidamente y vi que su mano me tenía sujeta.

Mire su rostro y vi como sus ojos comenzaban a abrirse poco a poco.

— ¡NIALL! ¡DIOS! —Tape mi boca para contener la emoción. De verdad estaba despertando. Sus ojos me miraron y su mano me aferro a un más —Mi amor... —Acaricie su mejilla con una sonrisa en mis labios.

—M... Mi... —se oía tan frágil, no podía hablar, tenía el respirador conectado.

— ¡NO NI! ¡NO HABLES! —lo detuve para que no se agitara. —Tranquilo... Llamare al doctor. —Me di la vuelta y vi la puerta — ¡NIALL DESPERTÓ! ¡ALGUIEN RÁPIDO! —Volví mi vista a él y mordí mi labio —Dios... Niall...—su pulgar comenzó a acariciarme con delicadeza. —Te amo. Te amo mucho... —mire nuestras manos y vi que con su pulgar formaba un corazón con sus caricias. —Todo estará bien... Todo mejorará... —Mire sus hermosos ojos azules. —Saldremos adelante... Juntos.

Sus familiares, Louis, doctores comenzaron a entrar. Había despertado, en qué momento sentí que mi alma había regresado a mi cuerpo, aquella presión de mi pecho se había desvanecido. De alguna manera, mi vida con la suya, estaban conectadas.

O tal vez... solo tal vez, era nuestro destino ayudarnos...    

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