Capitulo 13

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- ¿Qué? ¿Qué dijiste? -Preguntó ella, asombrada ante tal declaración.

-No puedo seguir casado con alguien a quien no amo. Quiero intentar algo contigo. Pero, no con esto estoy diciendo, ni prometiéndote amor eterno, solo veremos qué pasa. -Le aclaró, sorprendiéndose por el excelente actor que era. Cada vez aprendía a decir mentiras de formas creíbles.

-Pero...

-Piénsalo, por favor. Sé que debes sentir por lo menos aprecio por mí. Piénsalo. -Le repitió.

-Pero, ¿divorciarte?

-Estar cerca de la muerte, hizo que me diera cuenta de que debo aprovechar y hacer algo más productivo con mi vida. -Contestó con una sonrisa e increíblemente ella no se percató de los destellos de malicia que habían en sus ojos.

-Lo siento, pero tenemos que llevarnos al paciente. Realizaremos más estudios. -Dijo una de las enfermeras, entrando a la habitación. Anastasia seguía en shock, se sentó en el sofá, mirando sus manos en su regazo, por lo que no pudo observar la expresión maliciosa que se formó en el rostro de él. Apenas se cerró la puerta, ella reaccionó. Se quitó bruscamente aquel atuendo, lastimándose el brazo, se colocó de pie, tomó su bolso y se fue del hospital.

De seguro aún Christian seguía dopado, sí. Quizá tenía fiebre o quizá simplemente estaba loco. ¿Cómo era posible? ¿Cómo era posible que Christian Fantástico Grey se fijara en ella, Anastasia Aburrida Steele? Aquello tenía que ser una broma. Paró el primer taxi que pasó por allí, decidida a ir a su casa. Al llegar y encontrarse con aquel silencio abrumador, se fue directo a su cuarto y encendió la televisión. Necesitaba sentirse acompañada, si se sentía sola cometía locuras y estupideces como la que había cometido en Miami.

-Prometiste algo y tienes que cumplirlo. -Le dijo su voz.

-Jamás pensé que Christian me propusiese algo así. -Dijo en voz alta.

- ¿Por qué no aprovechas esa oportunidad? ¡Lo amas! ¡Trata de conquistarlo!

-Pero él no me ama. -Le dijo a su voz interna.

- ¡Pues intenta que lo haga! ¡No pierdes nada!

- ¡Es casado!

- ¡Se va a divorciar!

Y se dio cuenta de que su voz interna, tenía razón.

Lo amaba.

Él se iba a divorciar.

¿Por qué no intentar algo?

*****

Los días comenzaron a pasar, Anastasia le pidió a Carrick que le diese otra oportunidad, que en realidad no quería renunciar. Él, afortunadamente, le dijo que podría quedarse en el bufete. Ella volvió a trabajar normalmente. Y se sentía bien, se sentía bien volver a la rutina. Lo único de lo que podía quejarse era del constante acoso de Elliot. Un par de veces le había intentado regalar flores e invitarla a salir, ella lo rechazaba pero él parecía no entender un no. Carrick también se había encargado de comunicarle que los criminales que los habían atacado en la carretera, ya estaban siendo procesados en el circuito penal.

Cada día iba al bufete con la esperanza de encontrarse a Christian, aunque él seguía de reposo. Anastasia se arreglaba de una forma coqueta, por si se lo encontraba, quería impresionarlo. Aunque seguía usando aquellos trajes, se encargaba de peinarse y maquillarse de forma adecuada. Carolina había notado aquello, y un par de veces le había dicho unos cuantos cumplidos.

Las Heridas Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora