Las Heridas Del Pasado

Capitulo 26

La navidad había llegado y con ella las vacaciones. No había vuelto a ver a Christian desde la fiesta pero seguían en contacto gracias a la tecnología. Quería volver a verlo y estaba muy nerviosa, Kate le había dado la idea pero en realidad no sabía si llevarla a cabo o no.

-A mí ni siquiera me gusta la navidad. -Espetó, sentándose en el mueble.

-Anastasia, a todos les gusta.

-A mí no, me recuerda a una de las peores épocas de mi vida.

-El hecho de que tu madre haya fallecido en esa época no indica que te tiene que arruinar todas las navidades del resto de tu vida.

-Kate...

-Llámalo. -La interrumpió para después pasarle el teléfono.

-No, no lo haré. -Rechazó el aparato.

-De acuerdo. -Kate comenzó a llamar, Anastasia pensó que estaba llamando a Jose, pero no fue así. -Christian, por amor a Dios, hasta que me contestas. -Ella frunció el ceño al oírla gritar. -Anastasia está desmayada, no sé qué le pasa.

- ¡¿Qué?! -Abrió los ojos como platos y corrió hasta llegar hacia Kate, pero ella le ganó y se encerró en el baño. -Kate, abre la puerta.

-Sí, sí, ven inmediatamente, Christian.

- ¡Kate!

-Por favor. -Escuchó desde el otro lado de la puerta.

- ¡Kate Adams!

-Vale, aquí estaré. -La puerta del baño se abrió, Anastasia estaba a punto de matar a su hermana.

- ¿Por qué rayos hiciste eso, ridícula?

-Necesitaba que Christian viniese. -Le dio el teléfono. + -Estás loca, loca realmente. + -Sí, sí. -Contestó despreocupadamente. -Me voy.

- ¿Qué? No. No me vas a dejar sola con Christian, por amor a Dios.

-Si no quieres hacer las compras navideñas con él, pues al menos pasen unos minutos juntos, ¿no?

-Mira, me pareces una dramática de primera, armaste este show solo porque no quería invitar a Christian a nuestras compras navideñas.

-Anastasia, la dramática aquí eres tú. -Le dijo mientras se encaminaba a la sala, tomó su bolso y tras dejar a Anastasia con la palabra en la boca se fue del apartamento.

- ¿Qué voy a hacer ahora? -Se preguntó a sí misma, dando un resoplido.

Ella se sentó en el sofá a esperarlo. ¿O realmente se hacia la desmayada? No, no, eso sería mucha crueldad. La puerta se abrió, sabía perfectamente que era Christian, le había dado un juego de llaves del apartamento así que no habría problema alguno.

- ¿Anastasia? -El pobre realmente se oía preocupado. - ¿Kate?

-Hola, nene. -Contestó con una sonrisa tímida.

-Oh, gracias a Dios estás bien. -Christian se acercó corriendo a ella, envolviéndola en sus brazos, oliendo su cabello, besando cada milímetro de su cara, primero sus parpados, luego su nariz, sus mejillas, la comisura de sus labios.

- ¿Dónde está Kate? Me dijo que estaría aquí.

-Estoy demasiado Chucky con ella. -Colocó ambas manos en el cuello de él. - ¿Chucky?- Christian frunció el ceño -Enojada, Inventó esto del desmayo...