Capitulo 20

4.3K 361 16
                                    

Sintió cómo Christian la abrazaba por la cintura. Ella siguió inmóvil, acostada en la cama, aún sin poder conciliar el sueño. Habían llegado a Miami hacía un par de horas. Y al llegar al hotel, ella se sorprendió al escuchar cómo Christian pedía su habitación a nombre de Sr y Sra. Grey.

¿Por qué habría hecho aquello? Si Carrick se enteraba de eso, le iba a ir mal, muy mal.

Anastasia observó el reloj que se encontraba en la mesita de noche; las tres de la madrugada. Ya sabía que no podría dormir y lejos de ser por Christian, sabía que era por Jack.

Lo vería dentro de un par de horas.

**

-Dados todos los testimonios aportados por la parte demandante: Tania Gonzáles, en contra de la parte demandada: Marcos Marquina, todas las pruebas que se han demostrado en esta audiencia, todos los argumentos aportados tanto por los abogados demandantes: Christian Grey y Anastasia Steele, como por la parte defensora: Jack Hyde, a la fecha de hoy, el día veinte de noviembre del presente año... -Anastasia y Christian se prepararon para escuchar toda aquella labia, cuando lo cierto era que estaban esperando escuchar un culpable. Ya llevaban dos horas en aquel juicio, esta vez a Marquina lo había colocado a declarar detrás de una reja, pero Anastasia no pudo evitar sentirse amenazada por él y por Jack. Ambos bastardos seguían mirándola con lascivia. Y estaba segura de que Christian se daba cuenta, por eso la había estado protegiendo. Siempre se colocaba entre ella y Jack o entre ella y Marcos. Y honestamente, agradecía aquel gesto. -El tribunal quince, la audiencia número trescientos veinte y mi persona, la jueza Adriana Andrade, declara al señor Marcos Marquina como culpable de abuso sexual a una menor, por lo que se le condena a ser trasladado a la prisión de máxima seguridad de Seattle, para pasar allí una estancia de diez años. -Los murmullos comenzaron a escucharse, Tania abrazó a Christian y a Anastasia, agradeciéndoles aquello. Jack por su parte, comenzó a maldecir por lo bajo y a golpear su mesa de trabajo. Marcos se alteró considerablemente, comenzando a golpear la reja que lo separaba de la audiencia. -Orden, pido orden en la sala. -Comenzó a decir la jueza, golpeando su mesa. -Oficiales, llévenselo. -Les ordenó.

-¡Muchas gracias, Anastasia, Christian! ¡Ahora me queda el consuelo de saber que va a pagar por lo que le hizo a mi hija! -Exclamó Tania, abrazándolos de nuevo.

-No hay nada que agradecer, esto lo hiciste tú posible. Si no lo hubieses demandado, no se habría hecho justicia. -Le contestó Christian.

-Muchas gracias. -Repitió. -Iré a decírselo a Alaska.

-Oh, ¿dónde está? -Preguntó Anastasia.

-Se quedó con mi mamá en el hotel. Estoy segura de que querrá volver a verlos para darles las gracias. -Les comunicó con una sonrisa, mientras se despedía de ellos y comenzaba a irse.

-Muchas gracias. -Le dijo Christian a ella, abrazándola. Anastasia correspondió al abrazo, aún con el ceño fruncido. ¿Por qué le agradecía?

-¿Por qué agradeces? + -Por todo. -Se limitó a decirle.

Poco a poco la sala fue quedando vacía, a excepción de ellos... Y Jack. Anastasia sintió cómo se le helaba la sangre al ver la expresión cínica de él. Mierda. Tenía que reconocer que seguía teniéndole miedo.

-Felicitaciones por este caso. -Comenzó a decir la jueza. -Steele. Grey. -Les dijo a modo de despedida, mientras también se iba de la sala.

-Yo... Christian, voy al baño. Espérame en el estacionamiento. -Le pidió ella, guardando rápidamente sus cosas, yéndose del lugar antes de que él pudiese replicar. Honestamente no quería seguir sintiendo la mirada de Jack sobre ella.

Las Heridas Del PasadoWhere stories live. Discover now