|Campanillas de Invierno|

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No sabe que decir porque de alguna forma se lo imagina.

Levi le saluda como cada día pero esta vez no pide flores.

Eren, se atreve (sin pena, sin arrepentimiento, sin ninguna intención más allá del consuelo) a tomar su mano entre las suyas. Observa sus ojos y espera transmitirle todo el apoyo posible a esta persona.

Levi carraspea. Se suelta.

Eren le ofrece sentarse, en la mesa que tiene ahí en su local. Prepara té e incluso coloca galletas en un platito.

No pregunta, no lo hará.

Levi habla. –Debe ser difícil.

Y cuando Eren no lo entiende él le señala las flores con un ligero movimiento de su cabeza.

–Puede que no sea una buena temporada, pero las flores siempre pueden alegrar el invierno.

Y solo cuando lo dice Eren se da cuenta de que no ha dicho las palabras correctas, porque Levi puede parecer todo menos feliz. El ambiente se vuelve incómodo y Eren carraspea, tose, aparta la mirada rápidamente en cuanto se da cuenta de la larga mirada que ha dado a su cliente. Se levanta y corre entre sus cubos de flores, unos minutos después Eren regresa y le da un ramo de girasoles con campanillas de invierno. Levi se levanta, dispuesto a irse, deja algunas monedas en la mesa y posiciona una mano en el hombro de Eren.

Se miran, y Levi se despide sin palabras.

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*Campanilla de Invierno: Consuelo y esperanza.

Flores y túWhere stories live. Discover now