|Lirio de los valles|

509 119 1
                                    

Con los guantes de jardinería puestos, Eren toma un puño de tierra y tapa con cuidado la raíz de las rosas que ha plantado en su jardín.

Mikasa se queja y le dice que no es un buen momento para sembrar rosas. Es invierno dice ella. Eren sólo sonríe y le dice que deje de quejarse y excave.

Mikasa vuelve a refunfuñar, pero continúa con su labor. Eren lleva su cabeza hacia atrás y cierra los ojos. Está agotado, pero todavía tiene que descargar la furgoneta con las flores de invierno que ha traído del invernadero al local.

Y, entonces, cree escuchar su nombre ser llamado con una voz conocida. Pero eso es imposible. Aun así abre los ojos tan rápido como puede y busca a su alrededor.

Levi.

Sólo está Mikasa.

Poco a poco, desde su despedida, Eren ha olvidado el olor de la colonia de Levi, la forma en la que pronunciaba su nombre, el cómo tomaba la taza al beber de ella, o esa forma tan suya que tenía al hablar de manera sincera. Eren no duda que todas esas pequeñas cosas –hasta el sonido de su voz– terminen por ser olvidadas algún día.

—Sinceramente — Mikasa suspira —. Estás flores morirán.

Eren vuelve a sonreír.

Niega.

—No.

—¿No? ¿Qué te hace decir eso? — aunque no es tan expresiva como cuando era niña, Mikasa logra ponerle la fuerza exacta a su voz para que suene autoritaria.

Eren mira fijamente los lirios del valle que han crecido tan perfectamente en el jardín.

—Si hay algo que he aprendido estos últimos meses es que al final el invierno no es eterno.

Mikasa le ve perderse entre sus pensamientos. No se atreve a decir nada. Mira las rosas.

Eren sigue hablando (probablemente ni lo sepa).

—...El otoño no es tan triste. Levi, al igual que el verano con la mitad de sus días plagados de lluvias y la otra mitad cubiertos de sol, era impredecible. Y si me lo preguntas — Eren gira a verla, está sonriendo —, no creo poder compararme a la primavera.

El sol brilla.

Levi está muy lejos de aquí. Aún es inalcanzable para Eren.

El frío, si no es tomado en serio, secará las rosas, pero Mikasa entiende que ésta es la última esperanza que le queda a Eren.

.

*Lirio de los valles: Regreso de la felicidad.

Flores y túWhere stories live. Discover now