Flores y tú

|Helenio|

Los días continúan pasando, la primavera da paso al verano y los días cálidos se vuelven húmedos e irritantes. Eren tiene que poner un especial cuidado en sus flores en ésta temporada. Mover las plantas de sombra, regar aquellas que no soportan el calor, o refugiar de la lluvia aquellas otras que no necesitan demasiada agua.

También, en verano la floristería abre más temprano, y eso es lo que se propone a hacer cuando encuentra a Levi sentado en la calzada, con la espalda recargada en el cristal, y la mirada perdida.

El corazón de Eren se encoge en su pecho con anticipación. No sabe que decir. Se acerca a Levi solo para descubrir el rastro de lágrimas en sus mejillas.

—Levi — le llama.

Él gira a verlo, y entonces las acciones siguientes de Eren son impulsivas. Las bolsas con escarcha y demás hacen ruido al caer en el piso. Y de repente, Eren está apoyando a Levi en sus hombros para llevarlo dentro. Levi no dice nada, ni siquiera se mueve. Es complicado pero Eren logra llevarlo a la silla más cercana. Pero justo cuando está por dejarlo ahí, Levi alza sus brazos y rodea el torso de Eren. El abrazo es un poco incómodo, pero ninguno se aleja. Permanecen así hasta que Levi dice:

—Ella está muerta.

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*Helenio: Lágrimas.