dormido & sorpresa

4.3K 197 0
                                    

Entré lo más rápido que pude a mi apartamento, después de forcejear un poco con la cerradura. Cerré la puerta detrás de mi, viendo si Tara seguía en la sala o si ya se había ido a dormir. Para mi mala suerte, ya no se encontraba en la sala. 

Me fuí de mala gana a mi cuarto, con toda mi ropa mojada y dejando un pequeño charco cada vez que daba un paso. Cerré la puerta de mi habitación tan pronto como entré, y me recargué de espalda a ella, soltando un suspiro y reviviendo lo que había pasado. ¿Qué demonios había pasado? Solté un suspiro de desesperación, sentí ganas de gritar y de llorar. Pero ¿por qué? no significa nada para mi. 

Me empecé a quitar cada prenda mojada que tenía puesta. Me puse mi pijama tan pronto como pude. Lo único que quería era dormir y olvidar que todo se arruinó en el último segundo. 

(...)

Una semana, había pasado una semana. Sin ningún texto, llamada o alguna señal de vida de Harry.  Todas las mañanas me despertaba con la ilusión de ver que me había llamado. Pero no, nada de eso había pasado. No sabía que hacer, mi mente daba vueltas y vueltas para saber que había hecho mal para que se alejara y pusiera una barrera entre nosotros. Pero tampoco llegaba nada, solo me atormentaba con ideas. 

Estuve a millones de veces de llamarlo, pero no sabía que decirle. No lo llamé, ni le mandé ningún mensaje de texto. Hasta hoy. Era Martes, justamente una semana de que habíamos ido al café bar. No podía seguir atormentándome. Tenía que hablar con él, así que tomé todo el valor que tenía.

Estaba en mi oficina, sentada en mi silla de cuero negra. Veía como era un día nublado en Londres, sin embargo, no llovía y no nevaba desde hace una semana, desde ese día. Estaba completamente hundida en mis pensamientos. 

Al día siguiente de ese día, le conté a Tara todo lo que había pasado. Tara guardó silencio mientras le contaba, chillando de vez en cuando, pero no dijo nada hasta el final. Solo se dedicó a decirme; "Espera unos días y llámalo, pregúntale si esta bien.'" Quería hacerlo, quería marcarle y preguntarle, pero no me atrevía. 

Tomé mi celular, y la otra mano la tenía sobre mi barbilla. Miré mi celular varios segundos, solté todo el aire que tenía de un suspiro. 'Ya Amber, no seas cobarde, ¡Llámalo!' 

Pensé en lo que le iba a decir cuando contestara, bueno si es que contestaba. Apreté el botón de llamar antes de que pudiera arrepentirme.  Me lo coloqué en mi oído derecho pero lo único que escuchaba era el sonido de los latidos de mi corazón. 

-Styles -Su voz sonó más ronca y rasposa que nunca, creo que estaba dormido. 'Ahhh, bien Amber, lo haz despertado'. Sentí nauseas, quería vomitar. 

-H-hola.- Balbuceé, me quería morir al solo escuchar como mi voz me había delatado. 

-¿Amber?- Preguntó con su voz ronca. Había olvidado lo bien que se escuchaba cuando decía mi nombre.

-Sí.- Me aclaré la garganta.

-¿Qué pasó?- Dijo con un tono calmado. Lo que me hizo relajarme un poco.

- Quería preguntarte como estabas. - Le dije y me di cuanta que esa pregunta sonaba peor de lo que esperaba. Su risa invadió el silencio que había, mi corazón volvió a latir bruscamente.

-Estoy bien. -Su voz seguía ronca, pero con un tono divertido. -¿Y tú? 

-Igual estoy bien. -Dije ahora con una tonta sonrisa en mis labios.

-¿Amber? - Dijo en un tono tímido y casi susurrando. Mi corazón empezó a latir más fuerte que antes, si eso era posible.

-¿Si? - Pregunté con un poco de confusión en mi voz. 

-¿Te gustaría ir a almorzar mañana? - Dijo ahora un poco más confiado que antes. 

-Sí. - Contesté sin pensarlo, quería pegarme en la cabeza con una pared por aceptar así de rápido. 

-Esta bien, paso por ti mañana a tu oficina. -Puedo jurar que estaba sonriendo en ese momento, y sin más colgó, sin darme la oportunidad de decirle algo más.

Salí corriendo de mi oficina, a la oficia de Tara, que se encontraba a dos metros de la mía. No me molesté en tocar la puerta de la oficina de Tara.

-¡Tara, hablé con él y me invitó a comer mañana! -Dije rápido, mientras abría la puerta. Hubiera tocado la puerta... la hubiera tocado.

John estaba ahí, con Tara. Viendo algo en la computado de Tara. John subió su mirada y me alzó las cejas sorprendido. Por lo tanto, Tara estaba tratando de no reír, tanto que ya estaba roja y se tapaba la boca con su mano. 

-Se supone que debe de estar trabajando señorita Bennett. -Me dijo serio, pero puedo jurar que estaba divirtiéndose.

Vergüenza era poco de lo que sentía en este momento. Sentía como toda mi sangre se iba a mis mejillas, tiñéndolas de un color rojo. Abrí la boca para decir algo, pero la cerré de golpe, estaba sin habla, toda mi garganta estaba seca.  

-Amm. Sí, perdón. - Y sin más sali de la oficina de Tara. 

Solté un suspiro apenas cerré la puerta y me fuí de regreso a mi oficina. Después de media hora, Tara llegó a mi oficina abriendo la puerta sin tocar, al igual que yo. 

-¡¿TE INVITO A SALIR?! -Salté del susto. 

Coloqué mi mirada en Tara, quien tenía una cara de asombro y una sonrisa en sus labios. Asentí ridículamente emocionada. Estaba emocionada hasta los huesos.

-¡¿CÓMO PASÓ?! -Me dijo igual de fuerte que antes. Entrecerré los ojos levemente. 

-Baja la voz Tara, nos van a regañar. -Le dije entre risas. 

-¡Me vale una mierda! ¡Te invitó a salir! -Cerró la puerta y salió corriendo a una silla enfrente de mi escritorio, sentándose en ella. Me reí un poco más que antes. -Bueno, ahora cuéntame que pasó. -Dijo con desesperación y ansiedad en su mirada. 

Empecé a recordar lo que paso, e instantáneamente una sonrisa se posó en mis labios. Tara me miró de forma perversa mientras levantaba las cejas.

-Lo llamé, y estaba dormido. Le pregunté como estaba y después él me preguntó si quería ir a almorzar con él mañana. Me dijo que pasaba por mi mañana a la oficina y me colgó, sin darme la oportunidad de decirle algo. - Lo dije demasiado rápido sin pausar para tomar aire. Mi voz sonó con emoción. Tara abrió los ojos como platos.

Sinceramente no entendía a Harry, su humor radicalmente cambiaba. ¿Cómo paso de ser frío a invitarme a comer? No entendía. Todo era confuso, pero no podía esperar para averiguar que pasaba con él. Quería conocerlo mejor. 

time bomb | h.s | #StylesAwards2018 #HauntedAwards18Where stories live. Discover now