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chocolate & crema

-¿Qué?- Mi voz sonó entre cortada. Mi ceño estaba fruncido ante la confusion. Harry me miró pero no decía nada. 

-Te conozco desde hace seis meses porque. -Hizo una pausa, soltó todo el aire que tenía en sus pulmones por la boca. - ¿Que demonios estoy haciendo? Maldición. - Sonó más como una pregunta para si mismo que para mi. Se llevó las manos al cabello y cerró los ojos. Agitó su escandaloso cabello y después se llevó las manos a la cara. Abrió sus ojos, y busco mi mirada. Sus ojos reflejaban tortura y miedo, haciendo que me diera escalofríos. Al parecer le esta costando demasiado decirme lo que quería decirme. 

-¿Por qué Harry? -Insistí para que hablara, pero no lo hacia, solo me veía fijamente a los ojos. Se remojó los labios con la punta de su lengua. Bajó su mirada a sus manos entrelazadas sobre la mesa, jugando nerviosamente con sus anillos. 

-Sonará extraño y muy raro. -Dijo ignorando mi pregunta. -Cada noche, sueño contigo Amber. Cada noche te encuentro en mis sueños y no se por qué. 

Me quedé congelada, sentí que el tiempo se había detenido al igual que mi corazón. Un nudo se posó en mi garganta, me había dejado sin habla. Mis manos empezaron a temblar. Harry levantó su cara, viéndome fijamente, ya que no había dicho nada. Abrí la boca para decir algo, pero nada salia de ella. Harry me miró fijamente a los ojos, tratando de examinar lo que pensaba. 

-A lo lejos estas tú, viéndome. Empiezas a correr y yo corro tras de ti, tratando de alcanzarte, pero nunca lo logro, nunca logro alcanzarte. -Dijo volviendo a mirar a sus manos, una media sonrisa se formó en sus rojizos labios. -  El sueño a sido el mismo por seis meses.

Guardé silencio, para que continuara. 

-Cuando te ví por primera vez, en el photoshoot. -Volvió a sonreír, recordando, al igual que yo. -Pensé que era uno de mis sueños, pero que en este, ya había podido alcanzarte. No podía creer que la mujer que aparecía en mis sueños estuviera frente de mi. Por eso me acerqué cuando te ví, para comprobar que no era uno de mis sueños. 

Con cada palabra que me decía, mi corazón latía cada vez más rápido. Subió su mirada y su ceño se frunció. 

-Di algo Amber. -Examinó mis ojos. Su mirada transmitía miedo y angustia. Abrí mi boca pero no dije nada. Relamí mis labios, y bajé mi mirada. No sabía que decir, no sabía que decir en esta situación. Una pregunta surgió en mi mente, quería preguntarle pero me daba miedo de la respuesta.

-¿Por eso me hablaste? -Dije en un susurro, que dudo que haya escuchado. Levanté mi vista, enfrentándolo. 

Asintió, y apretó su mandíbula. -Quería saber por que demonios soñaba contigo, que significaban esos sueños... Por que tú. Por eso te hablé, por eso te invité a comer. 

Algo dentro de mí se rompió y no se por qué. Tenía miedo a esa respuesta, todo lo hizo por él. 

-Al principio solo lo hice por eso. - Continuó, con un tono apenado. -Pero después del bar café, lo hice por tí. Te conocí realmente, y todo mi interés sobre mi sueño se fue a la mierda. - Una risa aspera salió de su garganta. - Quería conocerte realmente. 

Sentí como mi corazón latía fuertemente en mi pecho. Sentía alivio y felicidad. Lo miré a los ojos, algo en ellos aún contenía algo, algo oscuro. Algo que no quería ser liberado, arrinconado y prohibido. 

Le sonreí tontamente, mientras que sentía como la sangre subía a mis mejillas. Harry sonrió aliviado. 

-¿Quieres postre? - Dijo con un tono contento, asentí con mi cabeza, mientras que veía como Harry se levantaba de su asiento. -A ti parece que te comió la lengua el gato.