time bomb | h.s | #StylesAwards2018 #HauntedAwards18

secreto & new york

Estábamos a veinte días para navidad, mi emoción incrementaba al paso de los días. Harry y yo estábamos más unidos que nunca, nuestra relación (si se puede llamar así) iba mejorando cada vez más. Cada vez tenemos más y más confianza. No habíamos puesto ninguna etiqueta para lo que sea que fuéramos y la verdad no me importaba mucho. Una semana a pasado desde que Harry se cortó su cabello y extraño su cabello largo, pero me encanta como se ve ahora. 

Estaba en mi oficina, editando y eligiendo las mejores fotos que había tomado para el artículo de temporada de invierno. Iba ya en mi tercera taza de café y apenas eran las once de la mañana, en cinco minutos salía para ir a almorzar. 

Una reconocida cabellera color anaranjado se asomó por la puerta de mi oficina luego de haber tocado dos veces. Aparté la vista de mi computadora y le puse toda la atención posible. 

-Amber, Harry esta aquí. Dice que si gustarías ir a almorzar con él. -Sonreí al instante y comencé a sentir emoción y alegría. Asentí.

-Dile que me encantaría, en un segundo voy.  -Dije mientras me levantaba de mi asiento y cerraba mi computadora. Tomé mi abrigo y mi bufanda ya que estaba nevando, me los puse y tomé mi bolso. Cerré la puerta de mi oficina y me despedí de Emily. Levanté la vista a los sillones de espera y ahí estaba Harry, con su mirada en su celular. Me acerqué a él sin quitarle la mirada ni un segundo, pero él no parecía percatarse. 

Aún no me acostumbraba totalmente a su cabello corto. Su camisa negra de manga larga con los primeros botones abiertos, hacían lucir sus brazos. Carraspeé mi garganta en busca de su atención. Levantó la mirada y sus hoyuelos se hicieron presentes. Sus ojos verde esmeralda seguía sorprendiéndome cada día.

-Te ves hermosa. -Dijo mientras se levantaba del sillón y besaba mi mejilla. Mi sangre subió hasta mis mejillas, tiñéndolas de rojo. Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. -¿Estás lista?

-Sí. ¿A dónde iremos a comer? Tengo hambre. -Caminamos hasta el elevador tomados de la mano, con muchos pares de ojos encima de nosotros. 

-Conozco un lugar cerca de aquí, es francés y es muy bueno. -Me sonrió. -Bueno si quieres podemos ir ahí, si no quieres podemos ir a otro lugar.-Hablo rápidamente, totalmente nervioso. 

-Me encanta la comida francesa. Vamos. -Asintió y nos metimos al elevador. Después de unos segundos ya estábamos saliendo del edificio y metiéndonos en la Range Rover de Harry. 

Llegamos al restaurante y era increíble. Era un lugar sencillo y muy bonito decorado. Era un lugar donde todas las chicas desearían tomarse una foto.Cuando Harry entró al lugar muchas personas llegaron con él a pedirle una foto o un autógrafo. Yo me adelanté a elegir una mesa algo alejada mientras Harry seguía tomándose fotos con algunas mujeres y hombres.

Nos sentamos en nuestra mesa y nos trajeron el menú. 

-¿Qué vas a pedir cariño? -Preguntó Harry viendo el menú. 

-Mmm... yo creó que pan francés ¿Tú? -Me vio y le sonreí. 

-Yo creó que un croque monsieur. -Dijo con su perfecto acento francés. Levanté una ceja.

-¿Sabes hablar francés? -Harry se encogió de hombros.

-Algo, aunque siempre he sido bueno con las pronunciaciones de otros idiomas. 

-Me impresionas. -Reí, Harry iba a decir algo pero el sonido de mi celular lo interrumpió. Susurré una disculpa y saqué mi celular de mi bolso. Las ganas de vomitar aparecieron y me quede estática. Tomé una larga respiración y contesté.

-¿Mamá? -Susurré. Sentía la mirada confusa de Harry sobre mi, pero yo solo veía a mi plato vacío frente de mi.

-¿Cuánto tiempo sin hablar no crees? -Dijo con una risa, rodé los ojos.