Él era una bomba de tiempo, que en algún momento iba a explotar por todas las cosas que se guardaba para el mismo.
Ganadora tercer lugar HuntedAwards18.
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Harry se dedicó a no volver a pronunciar palabra alguna en todo el trayecto, al igual que yo. No sabía que decir, no quería ser la primera en hablar. Tenía tantas preguntas por preguntarle a Harry, pero ninguna salía de mi boca. Había intentado establecer conversación. Pero cada vez que volteaba a verlo para decir algo, me congelaba y volvía a ver hacia la ventana.
Harry estuvo con su celular todo el camino. Yo me dediqué a ver por la ventana hacia donde íbamos. Andrew había estado manejando por casi quince minutos, el edificio de ELLE estaba en el centro de la ciudad, y nosotros nos dirigíamos hacia el norte, dejando atrás todos los grandes edificios. Estábamos a punto de llegar a un punto donde ya no se veían los grandes y elegantes edificios del centro de Londres, cuando Andrew va reduciendo la velocidad.
Un gran edificio de cinco pisos, con ventanales grandes y muy elegante estaba enfrente de nosotros. Vi cada detalle del edificio por la ventana de la camioneta. Se abrió un portón cuando estamos enfrenté, dejando ver coches de lujo estacionados adentro del edificio. Andrew se estaciona en un lugar disponible, cerca de una puerta de vidrio. Se baja y abre la puerta de mi lado. Bajo de la camioneta con mucho cuidado, con Harry detrás de mi. Me quedo parada en mi lugar, sin saber que hacer. Harry se acomoda su abrigo y me mira directamente a los ojos, haciendo que mis nervios volvieran.
-Ven. -Su tono ya no era tan duro como antes, pero seguía siendo un poco frío. Da media vuelta sobre sus talones y da unas cuantas zancadas. Harry me ve sobre su hombro y me vuelve a hacer un gesto con su cabeza. -Es por aquí.
En ese momento me doy cuenta que seguía parada en el mismo lugar, no había movido ni un solo dedo. Avergonzada empiezo a avanzar en su dirección, una media sonrisa se posa en los labios rojizos de Harry. Después de eso, Harry vuelve a caminar hacia la puerta de vidrio. Abre la puerta de vidrio y la detiene hasta que yo paso.
Detrás de esa puerta de vidrio, solo había paredes grises y un elevador a unos cuantos pasos. Harry caminó hacía el elevador, mientras tanto yo, caminé detrás de él, como si fuera su sombra. Apretó el botón, las puertas se abrieron al segundo. Entramos en él, Harry apretó el primer botón de los cinco botones que habían, el cual decía solo un número uno. El silencio se apoderaba del ambiente entre nosotros dos, haciendo que mi piel se erizara y los nervios incrementaran. Jamás habíamos estado así de callados. Ya me estaba empezando a preocupar por la razón de la que me trajo aquí, de la razón de su llamada... de lo que me tenía que decir.
Un pitido me sacó del mar de mis pensamientos. Las puertas del elevador se abrieron, dejando ver una pared gris con muchos cuadros de arte costosos. Di unos pasos afuera del elevador, asombrada ante los cuadros frente de mi. Caminé sobre el pasillo lentamente, observando cada cuadro de arte. Cuando el pasillo llegó a su fin, estábamos en la entrada de su sala. Veía asombrada toda la sala, con sus grandes ventanales que mostraban la hermosa vista de Londres.
