Él era una bomba de tiempo, que en algún momento iba a explotar por todas las cosas que se guardaba para el mismo.
Ganadora tercer lugar HuntedAwards18.
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Anne insistió que nos quedáramos a dormir ahí, aceptamos por que supimos que no se daría por vencida hasta que aceptaremos. Dormimos en el antiguo dormitorio de Harry, fue algo extraño pero demasiado adorable.
Después de que desayunamos a muy temprana hora, me adelanté a vestirme al cuarto de Harry mientras Anne, Gemma y Harry se quedaban hablando sobre alguna foto navideña.
Saqué la ropa que me pondría el día de hoy de mi maleta. Al parecer iríamos al centro comercial a comprar los regalos de navidad ya que faltaban cinco días y aún nadie los había comprado. El día estaba nublado y estaba casi segura que nevaría en unas horas. Me puse una blusa de color rojo vino de manga larga, unos jeans rasgados, un abrigo blanco y unas zapatillas blancas. Me alisé mi cabello y me hice una media coleta desordenada.
Sentí que algo me picaba en la espalda, con mi mano alcancé a sentir lo que era. Había olvidado quitarle la etiqueta de precio a la blusa. Bufé y me dirigí al baño de Harry para buscar unas tijeras. Abrí unos cuantos cajones tratando de encontrar unas ahí adentro pero nada. Rodé los ojos y regresé a su cuarto.
Fui hasta la mesita de noche de la parte en la que Harry dormía. Abrí el primer cajon, algunas cartas dobladas y arrugadas se encontraban ahí. La curiosidad me picaba pero decidí ignorarlas ya que eran cosas privadas. Tomé un respiro y seguí buscando en ese cajón. Moví las cartas y me encontré un marco con una foto de Harry y un chico de ojos azules con el cabello castaño hasta la frente. Harry por lo tanto, tenía unos chinos inigualables por toda su cabeza, ambos tenían una sonrisa de oreja a oreja y felicidad brillaban en sus ojos. Estaban abrazados mientras sonreían directamente a la cámara. Parecía que esta foto había sido tomada cuando tenía dieciséis años.
Me senté en la cama con el marco de la foto en mis manos. Observé la foto con una pequeña sonrisa en los labios. Con mis fríos dedos toqué el vidrio del marco, repasando las figuras de ambos chicos. Por un instante pensé que fuera Louis, pero no lo sé, ya que Harry nunca me había dicho como era físicamente. Giré el marco y pude ver unas letras negras escritas atrás de la foto. La acerqué un poco más para poder ver mejor lo que decía.
"Harry & Louis.
Octubre 23, 2011."
Respiré profundo, vi por ultima vez la foto y la guardé en el cajón. Me levanté de la cama, alisando mis jeans con mis manos. Cerré el cajón y me dirigí de nuevo al baño. Rodeé los ojos ya que no había podido encontrar ninguna tijera.
Saqué mi maquillaje de mi pequeña bolsa. Rímel, base y un poco de rubor en las mejillas. Me lo apliqué un poco apurada y terminé luego de unos minutos. Guardé todo en mi maleta y salí del baño. Justo en ese momento, Harry entró a la habitación.
-Dame un segundo, me cambiaré la playera y estaré listo. -Mencionó viéndome con una pequeña sonrisa en los labios. Asentí y se acercó a mi. Puso sus manos en mis hombros y beso mi frente. -Que linda te ves.
