Él era una bomba de tiempo, que en algún momento iba a explotar por todas las cosas que se guardaba para el mismo.
Ganadora tercer lugar HuntedAwards18.
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-No creo que sea buena idea Harry. ¿Y si no le agrado? -Susurré con preocupación. Apretó el agarre de su mano mientras caminábamos por el aeropuerto. Ibamos caminando a paso rápido. Había pasado una semana desde que no iba a la oficina.
-Le agradaras más de lo que te imaginas, estoy seguro. -Dijo con confianza mientras se volteaba a verme sobre su hombro. Me sonrió y se volvió a voltear. Bajé la mirada a mis pies y veía lo rápido que se movían. Pronto sentí el aire frío golpear mi cuerpo, logrando que me encogiera. Levanté la mirada, viendo la gran espalda de Harry. Los flashes se hicieron presente luego de un segundo, haciendo que volviera mi vista a mis zapatos. Nos metimos al auto lo más rápido que pudimos. Suspiré de alivio cuando sentí el cálido ambiente del auto. Me quité la bufanda que rodeaba mi cuello y la puse sobre mi regazo. Los flashes seguían disparándose a travez de los vidrios polarizados. La cálida mano de Harry se posó en mi muslo, haciendo que levantara la vista a sus hermosos ojos verdes.
Me sonrió dulcemente mientras trazaba círculos en mi muslo. Mi piel estaba helada por el frío de Londres.
-¿Te parece si hoy te quedas a dormir en mi casa? -Preguntó con ternura, mientras sus ojos se iluminaban. Tomé su mano que estaba en mi muslo. Sonreí y asentí con entusiasmo.
-Perfecto. -Su risa ronca sonó, provocando escalofríos por todo mi cuerpo. Observé su perfil para darme cuenta de lo precioso que era, su nariz un poco grande pero hermosa a su manera, los lunares que podría besar cada uno de ellos, sus cejas, sus hermosos labios rosados y como olvidar el rubor de sus mejillas. Me acerqué y comencé a dejar pequeños besos de su mejilla a su mandíbula. Harry sonrió de oreja a oreja, haciendo que sus hoyuelos se marcaran en sus mejillas.
-Me parece bien. -Susurré sobre su piel. Dejé un beso húmedo sobre su cuello antes de alejarme. Me senté derecha en mi lugar y sonreí mentalmente al ver por el rabillo de mi ojo a Harry. Estaba sonriendo como pocas veces lo había visto sonreír. Hice una pequeña nota mental; besar más seguido las mejillas y el cuello de Harry.
-Llegamos. -Susurró con una sonrisa, apretando mi muslo para después tomar mi mano y salir del auto. Caminamos hasta el elevador y nos metimos en el. Esperamos unos segundos, se abrió la puerta del elevador y salimos al segundo piso. Solté un suspiro cansado.
-Estoy tan cansada que ya no siento mis pies. -Dije mientras arrastraba mis pies. Harry volteo a verme sobre su hombro. Se dio media vuelta y antes de que pudiera procesarlo, me estaba cargando en sus brazos. Rodee con mi brazos su hombros y cuello, mis piernas estaban sobre su brazo. Me estaba cargando como un novio carga a su esposa cuando llegan a su habitación de luna de miel. Traté de no soltar un grito. Harry caminaba hasta su habitación con una sonrisa en su cara.
Abrió con esfuerzo la puerta de su habitación y entramos a ella. Caminó hasta su cama y me depositó en ella con delicadeza, haciendo que cayera de espalda sobre el colchón. Harry se agachó con una sonrisa sin mostrar su dientes y se posicionó encima de mi cuerpo. Ambas de sus manos junto a mi cara para no poner su peso en mi cuerpo.
