IX

89.4K 3.9K 221
                                    

-¡Trudyyyyy! -exclamó la entusiasta rubia, librándose de los brazos de Harry que anteriormente la habían tenido rodeada de los hombros, lanzándose así a abrazar a la ama de llaves que permanecía atónita a mi lado.

Confundida, le dediqué una mirada a Harry, como interrogándolo a la distancia. Por su parte, él se acercó hacia mí, con una sonrisa divertida en su rostro, al tiempo en que colocaba delicadamente una de sus grandes manos en mi cintura, entorpeciéndome con su tacto, por más ínfimo que fuese.

"Te dije que era mucho peor que un perro", susurró contra mi oído.

Le dediqué otra mirada de reojo, aún un tanto desconcertada por la situación, y volví a concentrarme en la rubia, que recién liberaba a Trudy de su fuerte abrazo, para llevar su más absoluta atención hacia mí, de una manera tan evidente que carecía de escrúpulos, ni siquiera sus gafas eran capaz de disimularlo.

-Dios mío -murmuró finalmente, como si estuviese impresionada. Lo siguiente que hizo fue retirarse las gafas, acomodándolas sobre su cabello perfectamente brillante y platinado, esta vez, observándome sin cristales opacos que cubrieran esos ojos tan intensamente verdes como los de Harry, que me recorrían de arriba abajo.

-Santa mierda -agregó.

-Maggie... -riñó Harry, frunciendo el ceño, a mi lado.

¿Maggie?, ¿Había dicho Maggie? Oh, fue ahí cuando lo comprendí todo. El parecido, el nombre... No podía ser otra sino la hermana de Harry: Margareth.

-No, joder, tú cállate, Harry -le ordenó, firmemente, sin despegar sus ojos de mí.

Los orbes verdes ya no me recorrían, sino que se posicionaban fijamente sobre los azules míos. Era increíble, pero, en cierto modo, tenían exactamente la misma capacidad de intimidar a las personas como los de su hermano.

-¿Tú eres Navah? -quiso saber, a lo que me limité a responderle con un movimiento afirmativo de cabeza-. Harry me dijo que eras guapa, pero joder, no te hizo justicia.

Ni tiempo tuve para agradecer sus halagos, o decir algo; porque antes de darme cuenta, esta chica desconocida ya me estaba abrazando cálidamente, como si fuésemos las mejores amigas de toda la vida.

Ya veía a lo que Harry se refería. Su personalidad era un completo torbellino. Absolutamente intensa, al igual que la suya, aunque en diferentes formas.

-Soy Margareth Styles, la hermana de Harry -se presentó oficialmente, una vez que ya se había separado de mí-. Confío en que seremos grandes amigas...No te ves como las demás -me sonrió, antes de correr un mechón de cabello que se interponía entre su rostro.

¿Había escuchado bien?, ¿"Cómo las demás"?... ¿Se refería a las otras chicas de Harry?, ¿A sus novias?, ¿Y cómo diablos habían sido las demás?

El bichito de la curiosidad poco a poco me empezaba a picar más de la cuenta. Y por supuesto que el menor de los hermanos Styles se dio cuenta de ello, por lo que se adelantó a decir:

-Ehh... Trudy, llama a Lorenzo y dile que lleve las maletas de Maggie a su habitación.

-Deja en paz al viejo Lorenzo -lo contradijo, la mayor. Era como si disfrutara fastidiar a su hermano con esas pequeñas cosas-. Trudy me ayudará a subirlas, ¿Verdad, cielo?

Casi solté una carcajada a ver el inmediato cambio de expresión en el rostro de la recién nombrada, el que pasaba de un espanto completamente palpable, a una total resignación. Fue de este modo que tanto Margareth como Gertrudy se disculparon y salieron en búsqueda de las maletas, dejándome a solas con Harry.

Million Dollar Man » Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora