CAPÍTULO 3

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POV LENA

No puede ser !! Que alguien apague esa alarma. ¿De verdad son las 7 ya? Uff. Remoloneo un poco y me desperezo vagamente en la cama. Vacío. Mi cerebro adormecido despierta de golpe. Kara. No siento su calor a mi lado. Flashbacks de anoche vienen a mi mente. Que extraña manera de despertar. Ayer me costó mucho dormir, estuve horas y horas dando vueltas en la cama ... Pensando. Una parte de mi se sentía inquieta, en casi 4 años habían sido tan pocas las veces que mi mujer y yo no habíamos compartido la cama. Normalmente por temas de trabajo en concreto el mío. Sentir su abrazo reconfortante... como emanaba de su cuerpo ese calor protector... adoraba tanto nuestra vida cotidiana. Suspiro.

Pero dicha inquietud escondía algo más. Era inspiradora en cierto modo. Mi cabeza reproducía escenas y en cada una de ellas había un patrón que se repetía. El desenlace. Las dos dejábamos de lado las adversidades y caminábamos juntas por un futuro.

Desde una posible infidelidad hasta una misión suicida que decidía emprender Supergirl, esos habían sido algunos de mis pensamientos. La infidelidad por supuesto la descarté segundos después, tengo la suficiente confianza en Kara y en sus sentimientos como para creer que me haría algo así.

Pero quizás la última idea no fuese tan descabellada después de todo, su misión aquí en la Tierra no era otra que salvar a la humanidad. Por ese amor que le tiene a los humanos sería capaz de hacer cualquier cosa. Aunque quiero pensar que su familia es su mayor prioridad. Suena egoísta lo sé. No es fácil ¿vale? He tenido tanto miedo por ella en tantas ocasiones, es la chica de acero pero no indestructible y a veces sus enemigos casi han acabado con su existencia. ¿Dónde nos deja a Eliza y a mi? Seguir adelante sin una de las razones de mi existencia y criando a nuestra hija sola.

No sirve darle vueltas a una incógnita que será resuelta dentro de unas horas. Eso me recuerda que debo ir a despertar a Eliza y prepararle su desayuno. Que raro. Mi hija de normal a estas horas está llorando desde su cuna pidiendo atención. Miro fijamente el interlocutor que compramos para la niña antes de su nacimiento, parece encendido pero no emite sonido alguno. Voy a ver que hace mi dulce angelito. Antes de salir hacia su habitación me pongo una bata porque aunque estemos en Septiembre ya noto el otoño muy próximo.

Lo que no sabía yo era que iba a encontrar una estampa tan tierna al abrir la puerta. Mi diosa rubia estaba acostada en un enorme sillón de cuero al lado de la cuna del bebé. Con su cabeza inclinada hacia los barrotes como si estuviese velando por su sueño. Mi curiosidad aumentó y me acerqué más a la mesilla de noche que se encontraba justo en la otra parte de la cuna. Lo que pensaba. La inteligente reportera había desconectado el interlocutor. Ahora entiendo porque no desperté antes o no escuché a mi hija quejarse. Y lo más importante... ¿Que hacía Kara durmiendo ahí? Esa pregunta retumbaba en mi sien y me producía una especie de congoja. -Es tu culpa. ¿Que querías Lena? Tu echaste a tu esposa de tu cama- una voz interior gritaba duramente. Muevo levemente mi cabeza para que esa dolorosa idea se vaya. Me acerco muy despacito al sillón.

-Kara, cariño despierta- susurro para no despertar a la niña. Genial no me acordaba de que mi esposa tenía un sueño tan profundo. Zarandeo un poco su brazo y vuelvo a intentarlo. Esta vez opto por una forma más efectiva. Acercar mis labios a su oído. -Mi amor, es hora de despertar-musito arrastrando las palabras y poniendo una voz muy sensual. Bingo. Unos segundos después mi mujer se incorpora de golpe en su improvisada cama y abre sus ojos.

-Lena ¿que haces aquí?- sus palabras salen de su boca con un tono más rasposo de lo común debido al sueño.

- Venía a ver a Eliza se me hacía muy raro que no se escuchase nada en el interlocutor. Sabes como es tu hija cuando es hora de comer. Cosa que me recuerda a alguien- añado con un tono mordaz mientras escucho un chasqueo de su parte. Creo que no es momento de hacerla recordar que esta noche dormimos separadas y por petición mía, prefiero desviar la conversación un poco. Y lo consigo.

Encontraré una razón para que decidas quedarteWo Geschichten leben. Entdecke jetzt