Encontraré una razón para que decidas quedarte

CAPÍTULO 15

POV KARA

El ajetreo de la calle me desvela. Levanto perezosamente un parpado y observo el despertador que descansa en la mesita de noche. Rao !! Eran casi las 12 del mediodía... Hacía semanas que no descansaba tan bien.

Cierro de nuevo los ojos y rememoro la maravillosa noche que pasé ayer. Involuntariamente se implanta en mi cara una sonrisa bobalicona. Lena había estado magnífica. Después de tomar el mando de la situación, ella había devuelto mis atenciones multiplicas por diez. Que digo diez por mil... La manera en que me había hecho el amor... Tierna pero apasionada. Salvaje y dulce a la vez. Sin duda, esa noche podría estar en un elevado puesto de mi top ten de momentos compartidos junto a ella. Nos habíamos amado con todo lo que eramos, conectando de nuevo de esa forma tan especial. La madrugada nos tomó por sorpresa entre caricias y besos, cayendo rendidas en un sueño reparador horas más tarde.

Un gran desasosiego se implanta en mi pecho momentáneamente. No había reparado en la ausencia de mi bella amada. Estiro el brazo tanteando el colchón y solo siento frío en el lugar donde horas antes estaba ella. Debía mantener la calma, seguramente Lena estaría en la cocina o en la habitación de Eliza. Ella prometió contarme todo lo que le estaba sucediendo y yo confiaba ciegamente en mi esposa. Sobre todo después de esa noche.

Me levanto de la cama iniciando la búsqueda de mi mujer por la casa. Bajo a la cocina... Y nada. Vuelvo a subir las escaleras entrando al cuarto de la niña llamándolas. Tampoco están aquí ni ella ni la niña.

Otro sentimiento se instala en mi corazón. Decepción. Es imposible que lo que sea que pasó anoche no significara nada. Me negaba a creerlo. Parecía que al fin habíamos cruzado los obstáculos que nos separaban. Idiota e ilusa Danvers!

Regresé a nuestra habitación y acerqué su almohada a mi nariz para oler su perfume, mientras silenciosas lágrimas corrían por mis mejillas. Desde luego no fue un sueño, aquello fue real. Tan real como lo era la pesadilla que ahora estaba viviendo. Recordar cada momento vivido solo acrecentaba un sentimiento de traición en mi alma.

Prometí que recuperaría a mi familia pero me negaba a dejarme utilizar. No me iba a dejar pisar, por muy enamorada que estuviese de Lena. Ella tendría que responder por sus actos. A pesar de ello... No podía odiarla. Mucho menos después de observar el miedo que se instauró en sus ojos durante la cena. Mi esposa me escondía muchos secretos. Secretos que yo estaba dispuesta a descubrir. Jamás me daría por vencida. Aunque su comportamiento fuera demasiado raro.

Tenía que ser fuerte. Tenía que recomponerme y avanzar como fuese. Una fuerza interna desconocida me alentaba a hacerlo, sería la determinación y el amor que aún corría por mis venas.

POV LENA

Esta mañana estaba siendo un auténtico caos. Después de cortar la llamada con Quinn, leí un mensaje en el móvil que me dejó estática, "Estúpida hija mía, sé donde has pasado la noche. Espero que por el bien de la kryptoniana no hayas cometido ninguna tontería. Porque siendo así, me veré en la obligación de tomar las medidas oportunas. Esas que tanto te desagradan". Mi madre me estaba vigilando. ¿Como había sido tan inconsciente? Tenía todo en contra otra vez. Sabía que si me quedaba por más tiempo en la casa y le explicaba a Kara todo, las represalias serían inminentes. No podía hacerle eso. No después de ver el amor infinito que me profesaba.

En ese instante era incapaz de respirar con normalidad. Debía retomar mi plan inicial para evitar que la dañase. Era ilógico, pero lo vi como la mejor alternativa. Tomar mis cosas y a nuestra hija, y abandonar mi hogar. Posiblemente esta acción mataría cualquier esperanza de volver a estar juntas. Pero si tenía que decidir entre eso y la vida de mi mujer... Lo haría.