Encontraré una razón para que decidas quedarte

CAPÍTULO 9

POV LENA

Tan pronto abandoné el edificio me dispuse a llamar a Jess. Quería que mi asistente concertase una cita con mi madre para hoy mismo. Necesitaba hablar con ella. La odiosa metahumana había sido muy clara en la conversación de esta mañana... Quién estaba detrás de todo esto no era nada más ni nada menos que Lillian Luthor... Mi madre.

Pedí a mi servicial chófer que me llevase a la compañía L-Corp para esperarla. Sé que Sam estos días no estaría en su actual puesto de trabajo ya que tenía contratos que cerrar y conferencias a las que asistir en nuestra sucursal neoyorquina. Para mí era un alivio enorme porque con bastantes cosas tenía que lidiar en estos instantes como para añadirle a la ecuación una charla con mi amiga. Podríamos estar horas hablando porque estás 24 horas habían dado para mucho. Si antes me sentía completamente perdida ahora no quería si quiera analizar los sentimientos que habían surgido después de tal revelación.

Durante todo el trayecto estuve planteándome cuales podían ser los motivos y razones para que mi propia madre hiciese un acto tan deleznable. Estaba claro que nunca me había llegado a querer como una hija. Siempre fui el recuerdo de una aventura llevada a cabo por Lionel, su marido. Pero si lo analizo fríamente tampoco yo pedí venir al mundo y mucho menos caer en una familia como la Luthor. Algunos recuerdos de mi niñez aparecen nítidos en mi cabeza.

Flashback

Estaba asustada el señor que había llegado esta mañana al orfanato dijo que era mi padre y que me llevaría con mi nueva familia. No contaba con una mamá... Se fue al cielo con los ángeles hace tiempo. Casi no la recuerdo aunque algunas noches en sueños escucho su voz. Era tan dulce... Después de que ella se fuera una señora me había llevado a una casa muy grande que parecía un colegio. Convivía con niños como yo pero no me relacionaba mucho con ellos. Me gustaba jugar sola y pasear por los jardines que había.

Cuando vi al señor Lionel ese día me había parecido un hombre simpático. La señorita McPhee, la directora del orfanato, estuvo mucho rato hablando con él en su despacho. Más tarde los dos vinieron hasta mi cuarto para hablar conmigo. Ese señor me explicó que era mi papá y que ya no tendría que vivir aquí por más tiempo. Eso era lo que me daba miedo. Estaba acostumbrada a estar aquí y en cierto modo era feliz. ¿Que me encontraría en su casa? ¿Habría algún niño o niña con la que jugar? ¿Tendría una nueva mamá?

Viajamos dentro de un coche muy grande y bonito durante horas. Cuando mi nuevo papá me dijo que ya habíamos llegado solo pude asombrarme por la casa tan grande que tenía delante. Era muy bonita y elegante. Él cogió mi manita para llevarme hasta dentro. Momentos después entramos a una habitación enorme que era como un salón. Tenía estanterías repletas de libros, una chimenea y unos sillones que estaban ocupando unas personas. Un niño mayor que yo y una señora que tendría la edad de mi papá.

El niño se presentó, se llamaba Lex y tenía 9 años. Me cayó muy bien, era muy gracioso y me dijo que me enseñaría a jugar al ajedrez. La señora no habló mucho conmigo sentía que yo no le gustaba porque fue muy seria. Solo mencionó que su nombre era Lillian y que sería algo así como mi mamá. Después la vi discutir con mi papá. Espero encontrar la felicidad aquí.

Fin flashback

Y tanto que no le había gustado a mi madre. Desde mi llegada me quedó muy claro que su afecto y cariño solo sería para Lex. Yo era una bastarda que le tocaba soportar por imposición de Lionel. Sin embargo, todo no fue malo. Tuve una buena relación de hermanos con Lex. Me trataba como si siempre hubiese sido su hermana. Llegué a admirarle cuando eramos niños y más tarde cuando fuimos adolescentes. Todo cambió drásticamente al ser adultos, mi hermano se había obsesionado con destruir a Superman y a cualquier alienígena que hubiese en el planeta. Se convirtió en un ser demente, era un hombre extremadamente inteligente y aprovechó eso para el mal. Sus inventos se resumían en armas y aparatos capaces de destruir vidas. Porque eso eran... Vidas. Más allá de la especie o del planeta que fueran... eran seres que sufrían, pensaban y amaban.