Legolas

4.7K 167 1
                                    

Los pequeños hobbits se habían sentado enfrente de la Raritt, ella sonreía abiertamente a los hobbits quienes la miraban con curiosidad, les había prometido que en un momento de descanso ella les contaría y aclararía las dudas sobre su comunidad.

-Muy bien pequeños hobbits, después de gran espera al fin podrán aclarar sus dudas- Les miro con gran cariño, a pesar de haberlo conocidos hace tan solo pocas horas.- Nosotros aparecemos en muy pocos libros, pero en muchos cuentos sí, normalmente no hay mucha información de nosotros en aquellas páginas, tan solo lo más simple- Ella tuvo que tomar un respiro antes de relatar todo. -Mi comunidad se ha reducido a un número de tan solo 200 habitantes, algo muy triste ya que los Raritts habitabamos bosques enteros. Nosotros como ya saben podemos transformarnos en cualquier ser que deseemos para vivir con nuestra alma ligada- Antes de poder seguir hablando Pippin

-Muchos hablan de su alma ligada, pero ¿qué es eso?- El pequeño Hobbit tenía la duda plasmada en sus ojos.

Ella le miró sorprendida, según la pequeña Rarrit de lo que más hablaban las personas de los Rarrits era de sus cuestiones amorosas, sin embargo le dio una cálida sonrisa para después contestar

-Nuestra alma ligada...- Miro al cielo sonriendo con nostalgia.- Se refiere al ser con quien estamos unidos desde nacer, es decir, nuestra pareja.- Kirina vio en sus ojos la duda y río.- Al nacer nos unimos con otra alma, no importa en qué lugar, edad o ser que sea, es nuestro deber encontrarlo. 

-Pero ¿y si no la encuentran?- Sam quien había permanecido callado no pudo evitar preguntar

Kirina cambió su expresión a una de tristeza extrema

-Cuando los Raritt no encontramos a nuestra alma morimos de tristeza y soledad... Verán, encontrarla puede llevarnos muchos años, demasiados; depende del ser que tu alma sea podras vivir un cierto lapso para encontrarlo, por ejemplo: Si mi alma ligada es un elfo viviré aproximadamente lo que viven ellos para poder encontrarla, si fuera un hombre viviría alrededor de 70 años, y no mis queridos Hobbits, no envejeceria.

La Raritt vio un destello de curiosidad en los jóvenes Hobbits que tenia enfrente

-Nuestra alma ligada es todo para nosotros, sin ella somos un cuerpo vacío, pero cuando la encuentras es el momento más bello que pudieras tener, los colores, sabores, aromas son mucho más intensos, todo lo ves desde otra perspectiva, todo es magnífico a su lado, por desgracia al ser nosotros los únicos ligados no podemos volver a amar y si este llega a tener una pareja moriríamos en el momento de saberlo- La joven hizo una pausa, odiaba contar esas partes, siempre le daba una tristeza.- Pero si esta llegara a morir sin haberla encontrado nosotros lo sabremos al instante... por lo que me contó una vieja Raritt saber que ha muerto tu alma ligada es la peor experiencia que tendríamos, todo se volvería gris para nosotros, nada tendría sentido y sentiriamos que algo nos hace falta, ¡imposible vivir así!- Ella tomó una pausa.- Si nuestra alma es un Rarrit ¡aleluya!, no tardariamos nada en encontrarla y viviriamos todo lo que nosotros quisiéramos hasta que sea el momento adecuado para nuestro eterno descanso.

-¿Tú ya la encontraste?- Merry no pudo quedarse sin preguntar aquello, era algo que le carcomía en preguntar

La chica se quedó muda, sus mejillas se tiñeron de rojo y alzo las cejas

-Yo... bueno- Miró con rapidez a Legolas para luego mirar a Merry.- No lo sé con exactitud, para un Raritt no es difícil averiguarlo, pero se dan casos que no podemos distinguirlo, ya sea porque nuestra alma ligada nos ignoró al momento de verla por primera vez o ni siquiera nos habló en su momento. 

La voz de la chica se apago, algo que no pasó desapercibido por Aragorn, él sí pudo notar la mirada que la chica le dirigió al Príncipe Elfo y por supuesto que había entendido todo

Legolas quien parecía no haberle prestado atención a la hermosa Raritt era el que estaba más al pendiente de lo que sus labios pronunciaban, por supuesto esto no había pasado desapercibido por Gandalf, el viejo mago sonrió hacia la chica mientras ella seguía contando todo acerca de su Reino.

-El Rey y Reina estarían encantados de conocerlos, no hay muchos hobbits dispuestos a escuchar nuestras historias y a ellos les encanta que les escuchen sobre nosotros.- Sonrió con nostalgia, extrañaba a su padre y madre, hacía más de 100 años que nos los ve.

-¿Conoces a los reyes?- La pregunta de Frodo la tomó desprevenida

-Bueno...- Sus mejillas se tornaron rojizas.- Los conozco, sí- Ella sonrió con timidez.- Lamento no haberme presentado correctamente, no sabía si sus intenciones eran buenas.

Kirina se levantó del tronco donde estaba sentada e hizo una reverencia

-Soy la princesa Kirina Fernsby, hija del Rey Zigrorn y la Reina Krenzca- Término de presentarse y les sonrió tímidamente

Todos estaban sorprendidos de aquel descubrimiento, la chica no parecía una princesa si hablaban de su apariencia, llevaba unos pantalones pegados y una blusa de mangas largas, tenía colgado a la altura de su cadera 3 dagas, llevaba unas botas negras y algo desgastadas, tambien tenia un arco en su espalda con sus flechas y un cinturón, su única bolsa era marrón y estaba manchada con suciedad, pero sin descartamos esto y nos fijamos en su rostro y su actitud nos daba la impresión de que sí era una princesa, sus largos cabellos marrones estaban brillos y no parecía que estuvieran sucios a pesar del lugar donde estaban, su piel pálida no tenía, ninguna marca, ni siquiera un rastro de suciedad, su perfilada nariz, labios carnosos y por dios, sus ojos, eran en mar mas puro y claro que pudiéramos observar.

-Pero por favor siganme tratando como antes, en donde vivo los títulos no son de gran importancia, así que les pido que esto no afecte su trato hacia mi.

-Como usted desee Princesa- Aragorn asintio y siguio afilando su espada

Ella sonrió y volvió a mirar a los Hobbits

-¿Algo más que quisieran saber?-  Dijo para luego sentarse en el tronco

**********

Kirina se revolvía en el suelo, no había podido dormir y era obvio, los Raritts sólo dormían cuando su cuerpo estaba exhausto y su mente revuelta, se levantó incomoda y se sacudió las ropas, a pesar de no ser un elfo tenía la visión como uno y podría atreverse a decir que mejor, su madre tenía la apariencia de un Elfo y su padre de un humano gracias a sus padres de ambos, casi ningún Rarrit era puro por su mezcla entre distintas especies, ella ahora tenía la apariencia de una humana, pero todo lo demás era igual a los elfos, sus sentidos eran mejor por supuesto. Camino hasta el río y se lavó la cara, no tenía ganas de volver a intentar dormir porque no conseguiría nada.

Miro a los lados buscando algo que hacer y se sorprendió de ver al joven Elfo que tanto le había impresionado, estaba sentado arriba de un árbol, al parecer no se había dado cuenta de ella o eso pensaba Kirina al menos, se dio media vuelta para volver con los demás pero un salto la hizo dejar de caminar, si alguien más estuviera con ella no lo hubiera escuchado, pero ella sí. Miro a la persona causante del ruido y se sorprendió de ver a Legolas a tan solo unos centímetros

-¿Qué es lo que me estas haciendo? ¿Es algún tipo de magia?- El elfo tenia la mirada seria 

-No sé de qué me habla señor- Kirina tenía la ceja levantada, no estaba para juegos, no en ese momento al menos

Desde que encontró al grupo se había fijado en el elfo, no pudo evitar sentir su corazón latir rápido, parecía que saldría de su pecho, en ese momento que le vio por primera vez solo estaba él y ella, sentía el mundo pararse en ese momento y lo supo, sabia que habia encontrado a su alma ligada, para su desgracia el elfo apartó sus hermosos ojos haciendo que se saliera de su transe. Todo el tiempo que estuvo con ellos intento que Legolas le mirara, pero el elfo le esquivaba la mirada y sus ojos nunca se conectaron con los de ella. 

Ella le miró interrogativa, él se había acercado más a ella haciendo que se corazón se agitara y sus manos le temblaran, no había duda, él era al que había buscado desde hace mucho, al fin le había encontrado

-Al fin te encontré- Susurró ella sonriendo

One-Shots (peliculas y series)Where stories live. Discover now