Enoch O'Connor

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Llevaba media hora contemplando el paisaje que había delante de mí, todos los días hacía lo mismo sin falta. 

Sentí una presencia a mi lado y supe quien era, sonreí para mí misma, hacía una década que él venía siempre para sentarse conmigo.

-¿Otra vez mirando el paisaje?- Me preguntó.

-Es algo que disfruto hacer- Le mire.

Al principio no me habia dado cuenta de mis sentimientos por él, pero con el tiempo y su trato hacia mi eso había cambiado, cada vez sentía una gran admiración y amor por él, solo que él no lo notaba.

-Ven, vamos, debemos volver- Él se levantó y me ofreció su mano para ayudarme.

Le mire y acepte su mano, una vez levantada me soltó y comenzó a caminar. Él era muy diferente, me había costado entenderlo y más con aquella actitud que tenía. Tropecé pero antes de estrellar mi rostro Enoch me había atrapado, sentí mis mejillas enrojecer.

-Ten más cuidado- Asentí sin mirarlo.

****

Exhale el aire que tenía en mis pulmones y procedi a darle un vistazo al libro que tenía en mis manos; la historia ya me la había leído unas 20 veces, no tenía más que otros libros para leer pero me conformaba releyendo.

-Ella es Madeline, pero ya la conocías- Alcé la mirada.

La señorita Peregrine estaba con Jacob, me levanté del suelo y le extendí la mano para estrecharla.

-Hola, espero te quedes un tiempo por aqui, seria divertido tener un amigo nuevo- Él asintió y me dio una ligera sonrisa.

Escuché un sonido y pude notar a Enoch viendome molesto, hice una mueca.

-Disculpen- Despues de esto fui casi corriendo a buscarle.

Lo encontré en la habitacion de siempre, rodee los ojos.

-¿Estás molesto?- Se quedó en silencio- Enoch, te estoy hablando- Él me miró brevemente y volvió a lo que hacía.

Bufé molesta, era muy posesivo cuando se lo propone.

-No entiendo que tanto te molesta y estas haciéndome enfadar- Me acerqué a él.

-Por mi puedes irte con él a jugar- Alce las cejas.- Pero te lo advierto, él se muestra interesado por Emma-.

-Es increíble lo que estás diciendo- Me pare a su lado.- Yo solo le estaba dando la bienvenida- Estaba molesta.

-¿Y tenias que darle la mano?- Fruncí los ojos.

-Por lo que sé en estas últimas décadas así se saluda a las personas-.

Él relajó su mirada y se levantó de su silla, alce una ceja interrogativa.

-Sabes como soy, yo...- Le corté.

-Lo sé- Le mire con ternura y le agarré la mano para que vayamos con los demás.

****

Apoyé mi mano en la pared junto con Olive, no estaba de acuerdo con esto, me negaba a lo que él haría.

-Si vas a comportarte así ya no quiero seguir siendo tu amiga- Ví como Olive se marchó dejándome sola con ellos.

Me acerque a Enoch y le mire suplicante.

-No hagas esto, sabes que esto es cruel- Él solo me miraba molesto.

-Apártate Madeline- Negué.- Hazte a un lado- Le miré molesta.

-Estás haciendo las cosas mal y lo sabes- Me habia quedado roja del enojo.

 Mire a Jacob brevemente y me fui del lugar.

****

Caminaba sintiendo el viento sobre mi rostro, me sentía relajada hasta que alguien interrumpió mi paz mental.

-Madeline- Le mire por unos segundos y despues volvi a ver el mar.

-Deseo estar sola- Él se sentó a mi lado.

Bufé molesta y agarré una flor haciendo que se marchite, hice una mueca.

-Estas enojada, lo sé- Miró la flor.- Creo que no debiste copiar esa peculiaridad- Rodeé los ojos.

-Yo no sabía que iba a ser tan molestosa- Agarré otra y volvió a pasar lo mismo.- En mis sueños se veía mejor.

-En tus sueños todas las peculiaridades te parecen mejor, luego las usas en la vida real y terminas decepcionada- En eso él tenía razón.

-No es mi culpa que mi peculiaridad sea copiar otras peculiaridades de mis sueños- Arrugué la nariz.- Aparte, esta peculiaridad solo se hace presente si estoy enojada.

Me miró y yo le sostenía la mirada hasta ya no poder mas y mirar de nuevo el mar.

-Vamos, tenemos que regresar- Suspire y asentí dándole la razón.

****

Todo había acabado, todo al fin estaba mejor. Me despedí de Jacob y le sonreí para después esperar a Enoch, él se acercó y me agarró de la mano y entramos al bucle.

Flashback.

Después del golpe que le habían dado a Enoch por el señor ese, corrí a intentar detenerlo pero lo que conseguí fue un golpe en la cara.

-No debiste hacer eso- Él se rió de mi.

Cerré los ojos para después hacer que pequeñas corrientes se deslizaran por la punta de mis dedos, le agarré el brazo haciendo que se electrocute, pero no me esperaba que me empezara a congelar la mano, fruncí el ceño para luego sentir como algo me empujaba hasta golpearme con el suelo, estaba atrapada por el hielo con él que me había golpeado.

No sé cuánto tiempo estuve así hasta que empezó a derretirse y pude ver a Olive ayudandome, le agradecí y luego fui con Enoch.

-No vuelvas a hacer algo así- Hice una sonrisa.

-¿Te preocupaste por mi?- Estaba muy sorprendida.

Me miró y entrecerró los ojos.

-Sí- No esperaba que respondiera eso.- No sabía lo que sentía por ti hasta que te vi con ese bloque de hielo cubriendo todo tu cuerpo, desperdicie tanto tiempo porque sabía que siempre estabas para mi sin que te lo pidiera y entonces...- No pudo seguir hablando ya que lo había silenciado dándole un beso.

-Creo que está todo entendido- Dije sonriendo.

Después de tanto tiempo aguardando al fin había conseguido lo que siempre había esperado, al fin conseguí estar con él.

One-Shots (peliculas y series)Where stories live. Discover now