Emmett Cullen

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Si alguien me hubiese advertido de esto creanme que no lo hubiera aceptado por nada, sin embargo estoy metida en esto y ya no puedo salir. Solo me queda aceptar la inmortalidad e intentar sobrellevar esto.

-Sé muy bien lo que piensas, Amalia- Alce una ceja a mi hermano Edward y le sonreí.- No te tengo permitido tener esos pensamientos-.

-No sabia que me prohibias cosas-Mire hacia atrás.- Otra vez te esta mirando esa chica-. 

Edward miró hacia atrás y volvió a mirarme.

-No es nada- Voltee los ojos ante su respuesta.

-¿No es nada?- Me reí.- Estás loco por ella-.

-Es humana- Me miró totalmente serio.

-¿Prefieres que sea un perro?- Pregunté.

Me miro muy mal, suspire a sabiendas que iba a levantarse para irse. Cuando se fue tuve permitido volver a mis pensamientos depresivos pero no pude ya que esa chica de nombre Bella me estaba dejando intrigada y más porque no tenía acceso a sus recuerdos o algo que me dijera como es ella.

Hice un puchero al ver que tenía un escudo y no podría hacer más con ella.

-¿Ya te dije que te ves tierna haciendo eso?- Sonreí para mis adentros al ver quien se sentaba enfrente de mi.

-Me dices otras cosas pero nunca eso- Dije mirándolo.

Emmett Cullen o mejor conocido "mi dolor de cabeza", es otro de mis "hermanos" pero el problema es que estoy locamente enamorada de él y él está locamente enamorado de Rosalie; ella es mi otra hermana sin embargo ella se fue para poder ver si su inmortalidad valía la pena, supongo que si lo valió ya que hace más de dos décadas que no aparece.

-¿Cómo le va a nuestro querido Edward con su chica humana?- Dijo mirándola.

-Como siempre- Suspire.- Si él quisiera podría enamorarla y convertirla.- Emmett me miro serio- Aunque sé que no es tan fácil como parece-.

Después de eso llegaron nuestros dos hermanos, Alice me miro más que sonriente al ver que estaba a solas con Emmett a lo que yo la senté casi de golpe a sabiendas de que no iba a hacerle daño.

*********

Estaba acostada leyendo por ¿octava? vez un libro que tenía guardado después de ser convertida, por los años estaba tan desgastado que no iba a durar por lo tanto rara vez lo tocaba para que no se dañe más. Era una de las primeras copias por lo tanto lo cuidaba tanto.

-Si sigues leyendo las ojos se van a desgastar- Mire a mi dolor de cabeza y voltee los ojos.

-Tú querido Emmett deberías leer una vez al menos, esa pequeña cabeza no es para un gran cuerpo como el que tienes.- Dije dejando con cuidado el libro 

-Oh pequeña enana.- Dijo para luego lanzarse a hacerme cosquillas.-Di que soy el mejor-.

-No puedo mentir Emmett.- Dije con la voz entrecortada.

-Entonces di que soy el vampiro mas sexy que hayas visto.- No tenía piedad de mí él desgraciado.

-Creo que hasta Caius es mas sexy que tú.- Dije sin poder dejar de reir.

Inmediatamente sus manos dejaron de hacerme cosquillas así que le miré, él estaba muy cerca de mi.

-¿Hablas en verdad?- Dijo con total seriedad Emmett.

-Oh claro, considero muy sexy a un sádico desquiciado.- Le mire mal.- No, no hablo en verdad.- Dije al ver que él seguía mirándome con mucha intensidad.

Él no respondió nada y yo tampoco intente hablar. Su cuerpo estaba sobre mí aplastando el pequeño cuerpo que tenía, muy convenientemente no había nadie en la casa ya que los demás fueron a cazar.

-Emmett, me aplastas.- Dije casi en susurro.

Me miró un momento y luego bajo a mis labios. Esto no podía pasar, no lo creía en verdad.

-Tienes razón, este libro se ve interesante.- Dijo para luego alejarse de mí y tener en sus manos mi libro tan apreciado.- Me comprare la versión más actual.- Dejó el libro a mi lado y salió de la habitación.

¿Qué acaba de suceder? 

***********

Desde esa noche Emmett y yo casi no hablábamos, teníamos conversaciones muy cortas y carentes de sentido.

-La situacion me esta hartando.- Dijo Alice entrando a mi habitación.

-Hablas de...- Antes de seguir ella me cortó y me miró cansada.

-Ve a por él, Amalia.- La mire con miedo.

-Él la ama a ella y yo nunca seré ella, Alice.- Rodee los ojos.

-No sabes lo que dices, si tan solo Edward te dijera lo que pasa por la mente de ese pervertido no dirias lo mismo.- La mire con la ceja alzada y suspire.

-No me arriesgare a que nuestras charlas de dos palabras se conviertan a nada de palabras.- Me miró mal.- Y es lo ultimo que dire, querida hermana-.

-¿Así que es lo último que dirás?- Me congele al escuchar su voz y me gire a ver de donde provenía.

Él estaba en un árbol que daba a mi ventana la cual estaba abierta, escucho toda la conversación.

-Los dejaré a solas.- Dijo Alice con una sonrisa enorme y saliendo de la habitación mientras daba pequeños saltos.

-¿En serio crees que aun le quiero?- Él estaba otra vez muy cerca.

-Yo lo sé, ¿okay?- Dije harta.

-No. no lo sabes Amalia.- Dijo disminuyendo la distancia.

-Basta Emmett, me siento ridicula de todo esto.- Me alejé un poco pero no lo suficiente.

-Si tan solo pudieras saber como me siento al mirarte, como creía que tú amabas a Edward y por eso no te fijabas en mí.- Le miré sin creerlo.

-Edward es mi hermano, casi literalmente.- Me corregí.

-Oh vamos, le pides a Emmett que se dé cuenta de eso.- Me reí y me acerqué a él.

-Es mucho para ti, lo olvidé.- La distancia era nula.

-Callate y besame, enana.- Dijo haciendo que mi piel se erice y mis sentidos aumenten.

Y así lo hice, le tome del cuello para acercarlo y poder al fin probar sus labios que tanto me habían deleitado desde la primera vez que los vi.

Nuestro beso duró tanto como quisimos y sin querer ya estábamos calentando las cosas, claro hubiera pasado si Edward no hubiera entrado a quitarnos la emoción.

-Piensan muy alto, vayanse a otro lado por favor- Dijo con la mirada de suplica.

-Arruinas la diversión, hermano- Dijo para subirme en su hombro y llevarme a quien sabe donde dejando atrás a Edward.- No creas que saldrás completa de esto, Amalia-.

-Creeme que no lo esperaba.- Dije completamente feliz.

Después de tantos años, él y yo eramos felices completamente.

One-Shots (peliculas y series)Where stories live. Discover now