One-Shots (peliculas y series)

Eric (Divergente)

-Maldito- Murmure entre dientes mientras recibía los golpes.

Bendito día que se me ocurrió entrar a Osadía, bendita hermana que me hizo dudar de si estaba en lo correcto o no. Sentí un golpe demasiado fuerte en las costillas que me hizo chillar de dolor y caer.

-Ríndete, estás acabada- El dolor por la patada me impedía hablar.

Solté una risa burlona con la poca fuerza que tenía y me levante. Mire a Peter y luego volví a reír de él, podré parecer una loca pero la situación me divertía.

-Vamos, grandulón. Da tu mejor golpe- Mis palabras fueron como veneno a él, estaba cansada de este encuentro, solo quería ir a dormir.

-Tú puedes, Liss- Mi hermana me alentó desde su lugar.

Peter lanzó otra patada pero su idea era despistarme para que no vea el puñetazo que se dirigía a mi mandíbula, a duras penas esquive los golpes. Era ahora o nunca, me pare en dos manos y con mis piernas me sujete de su cuello para luego impulsarme y caer encima de él aplastado cuello y cara con las piernas. La caída le había dado un buen golpe en la cabeza y por lo dura que fue él no tenía ni idea de lo que pasó, apreté las piernas dejándolo sin aire para luego meterle un puñetazo en la cara. La técnica la había aprendido un día que estaba peleando con Will, el pobre no sabía que yo tenía la capacidad para hacer esto, claro que yo tampoco lo sabía hasta que lo intenté.

Me levanté de él y me fui con mi hermana, se le veía preocupada por mi. 

-¿Te sientes bien?- Preguntó.

-Sí, el dolor en las costillas se hizo peor por lo que hice pero si- Dije sincera.

-Es normal, se requiere de esfuerzo para la técnica- Dijo pensativa.

-Tris, calla- Mi cabeza estaba al mil igual y de verdad solo quería dormir.

****

-Fue impresionante, la cara de todos era un poema. Incluso Eric no se lo creía- Christina hablaba hasta por los codos del encuentro de Peter conmigo.

-¿No va en contra de las reglas ese tipo de defensas?- Preguntó Will.

-Que importa, le ganó a Peter- Celebró Christina.

-Pues debería, no es grato que te hagan eso- Mire a Will con una sonrisa nerviosa.

-Te pedí perdón ese día, no pensé que te hiciera daño- Dije mordiendo mi pan con desinterés.

-¿Por qué Eric nos mira tanto?- Mi hermana hizo la pregunta al aire pero todos miramos a su dirección.

-Oh, te espera una sucia reprimenda- Chris tenía comentarios que daban ganas de matarla.

-No sé si me espera una sucia reprimenda pero lo que sé es que si sus ojos mataran yo estaría muerta desde hace tiempo- Comenté a todos.

-La tensión sexual es fuerte- Le di un pellizco a Chris por su comentario.- ¡Eh!, eso duele.- Voltee los ojos.

-Calla, viene hacia nosotros- Dijo Tris.

-Liss- El tono autoritario de Eric me hizo dar un brinquito.

-¿Si?- Pregunté con desinterés.

-Necesito hablar contigo, a solas- Su voz aun autoritaria me hizo levantarme del asiento y seguirlo.

No dijo nada, solo se dio la vuelta lo cual me hizo entender que quería que lo siguiera. Mire hacia atrás y todos me alzaron los pulgares como apoyo, voltee los ojos y mire hacia el frente. ¿A caso me regañaría por hacerle eso a Peter? Espero que no, él ha hecho cosas peores y no le dicen nada.

Eric me metió a una habitación y cerró la puerta detrás de él,  era grande y tenia algunos sacos para golpear. Mis cejas se alzaron al ver que se ponía enfrente de mi y me sonreía como un gato atrapando a su presa.

-El movimiento que hiciste me dejó pensando, quisiera que lo vuelvas a hacer conmigo- Ahora mi cara si fue un poema.

-¿No hay regaño?- Pregunté confundida.

-¿Quieres uno?- Preguntó burlón.

-No, por supuesto no- Lo pensé un segundo para luego asentir con la cabeza.

Me amarré la blusa que tenia ya que era algo holgada y me perjudicaría para hacer lo que quiere Eric, me estire un poco antes de hacerlo y lo mire.

-¿Listo?- Pregunté más para mi que para él, el dolor en mis costillas aún era fuerte pero debía aguantarme.

Realicé la técnica después de ver a Eric asentir, mis costillas dolían al hacer el medio arco con la espalda pero era un dolor aguantable, creo. Caí encima de él pero había procurado no golpear tan fuerte su cabeza para no traer problemas luego por eso, lo mire unos segundos ya que él no reaccionaba o eso parecía.

-¿A caso te lastime, líder?- Pregunté con una sonrisa en mi rostro.

-Solo en tus sueños- Dijo como respuesta.-Levántate.

Había olvidado que prácticamente mis muslos estaban en su rostro ya que me había sentado al caer. Mis mejillas ardieron ligeramente y me levanté como un rayo. Intenté ayudar a Eric a levantarse pero su orgullo no me dejo hacerlo, hice una mueca al ver como me miraba; era una mirada como si me analizara.

-¿Desde cuando puedes hacer esto?- Sus ojos estaban perdidos, como si quisiera descifrar algo de mi.

-Desde hace cuatro días, creo. Aunque creo que siempre lo había podido hacer, solo nunca me animé- Respondí.

-De acuerdo, eso me basta- Dijo de la nada.

-¿Qué?- Pregunté sin entender.

-Pensé que entrenabas con alguien más- Alce una ceja.- Hay algunos que piden clases extras a otros osados, no me iba a extrañar que tú igual lo hicieras-.

-Esto es talento natural- Dije arrogante.

-Quisiera ver que otros talentos naturales escondes- El tono de voz que usó Eric me hacia pensar en solo una cosa, para rematar había sonreído después de eso que dijo haciendo que mis pensamientos se reafirmen.

-Tendrías que averiguarlo, pero no soy una de esas- Finalicé.- Si es todo quisiera retirarme-.

-La propuesta está en pie- Dijo caminando a la puerta para salir.- Una cosa más- Eric se acercó a mi.

Quisiera decir que se alejó bastante y tuve unos minutos para pensar en lo que querría pero al ser alto con tan solo seis pasos ya estaba cerca de mi. Los ojos de Eric analizaron mi rostro, sus pupilas dilatadas me cautivaban y no deseaba que se alejara de mi solo para que yo pudiera apreciar la belleza de este hombre.

-No soy de proponérselo a nadie- Finalizó para luego acercar su rostro al mío y darme un casto beso en los labios.

A diferencia de como me imagine un beso de él, este fue tierno, incluso parecía que no me había besado Eric sino Al. Lo mire dudosa y antes de que Eric saliera por esa puerta mi cuerpo habló antes que mi cabeza pensara que hacer.

-Está bien- Acepté.- Averigua que más tengo escondido.

-Esperaba que dijeras eso- Eric sonrió para luego poner seguro a la habitación donde estábamos.

Después de eso, los entrenamientos con Eric no volvieron a ser lo mismo.