Enoch O'Connor

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ADVERTENCIA: Lemon.

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-¿Segura?- Murmuró en mi oído, apenas tuve tiempo de asentir cuando lo había introducido en mi interior.

Pero antes de contar esta parte vayamos un poco más atrás, antes de que todo esto sucediera.

***

Deje salir un bufido al leer la parte final del libro que tenía en mis manos, terminaban separados, tanto drama para que al final no consigan estar juntos como ellos querían, pura basura.

-Sabes que eso no es real ¿verdad Scarlette?- Mire acusadoramente a la persona que estaba sentada en su escritorio mirando sus corazones.

-Sé que no es real, pero eso no implica que no sienta que lo sea- Él levantó la mirada y me observó un minuto-.

Me incomodé por su mirada y tuve que bajar mi vista a mi libro, él tenía ese efecto en mí, era el único que podía intimidarme y hacer que me callara.

-¿Que le sucedió a tu rostro?- Me tensé al instante al notar el tono de su voz.

Se había levantado y examinó mi cara, no me resistí y mire su rostro, era la perfección pura.

-Me hice un corte con los hielos- Él me miró a los ojos, estábamos muy cerca-.

-¿Estuviste practicando con tu peculiaridad?- Me encogí de hombros.

-Pensé que podía avanzar algo sin que me ayudaras- Frunció el ceño-.

-Sabes que tengo que estar contigo para vigilar que no hagas nada imprudente- Rodee los ojos-.

-Solo tengo un pequeño rasguño, va a curarse en unas horas- Se había molestado conmigo-.

Él se alejó de mí con molestia en su rostro, era demasiado controlador cuando se trataba de mi, despues de todo eramos novios y se preocupaba de que algo me sucediese mientras practicaba con mi peculiaridad.

Me acerqué a Enoch y le abrace por detrás, sabía que no me iba a perdonar tan fácilmente.

-Estoy ocupado- Voltee los ojos.- No me voltees los ojos- Bufé, me conocía bien-.

-No puedes estar molesto conmigo, soy quien debe tomar las decisiones de mi peculiaridad- Él dejó el corazón en un frasco y se dio la vuelta para hablarme-.

-Hay algo que puedes hacer para que deje de estar molesto- Sin pensarlo dejé salir una sonrisa-.

Sabía a lo que se refería, siempre me daba este tipo de insinuaciones pero jamás llegamos a nada.

Él dejó salir una sonrisa y antes que retrocediera le agarre del cuello haciendo que me besara con rudeza, nuestros labios chocaron haciendo que nuestros besos se volvieron salvajes, sentia mi corazon latir desbocadamente, mis piernas empezaron a temblar por el nerviosismo. Sé que esto es lo que quiero y lo que querré siempre. Enoch tomo mis piernas y con algo de fuerza me levanto haciendo que me sentará en el escritorio de su estudio, daba gracias a que la señorita Peregrine y los niños hayan salido a dar un paso a la orilla del mar y daba más gracias a que la puerta estuviera cerrada con llave.

Dejé salir un gemido débil cuando sus labios se apoderaron de mi cuello, apreté con fuerza la orilla del escritorio dejando una leve escarcha de hielo en este, Enoch subió sus labios a los míos y me recosto en el escritorio haciendo que caigan sus cosas y algunas se rompieran en pedazos. Le agarré la camisa desabrochando sus botones, pero mis nervios me ganaron haciendo que haga un desastre con su camisa, él dejó salir una risa.

-Deja que yo lo haga- Le sonrei timidamente y termino de desabrocharla-.

Cuando se sacó la camisa no pude evitar sonrojarme al verle, era perfecto maldición. Agarró los botones de mi vestido y me miró interrogativamente.

-Sí- Susurré con la voz débil-.

No faltó más para que él entendiera que podía tomarme, con agilidez desabrocho los botones de mi vestido y me dejó solo en mis prendas intimas. Se tomó su tiempo en mirarme haciendo que mi rostro quedara rojo como tomate, intente taparme los pechos pero él tomó mis brazos.

-Eres preciosa- Dijo observandome-.

Sentí un torbellino en mi vientre haciendo que me relajara, después de todo era mi novio y teníamos décadas siendolo, no tenia que haber verguenza entre los dos. Miré sus ojos, eso preciosos ojos que me volvían loca siempre. Sin saber cómo todo mi ropa había acabado en el suelo, incluyendo la ropa de él.

  -¿Segura?- Murmuró en mi oído, apenas tuve tiempo de asentir cuando lo había introducido en mi interior.  

Gemí de dolor, dolía mucho. No se movía por lo cual abrí los ojos, él me miraba muy nervioso, al parecer no queria lastimarme más.

-Está bien, tú sigue, no te detengas- Le agarré de la mejilla tratando que se tranquilizara-.

Se movió lentamente y con delicadeza tratando de no lastimarme. Cuando deje de sentir dolor fue cuando empezó a hacer sus movimientos más rítmicos y con fuerza. Dejaba escapar jadeos de vez en cuando, cada caricia que él me hacía me daban escalofríos, me sentía querida, me sentía amada y eso valía más que todo.

***

Dejé salir una sonrisa pícara al recordar ese día, cuando regresaba a mi mente esa parte especial de mi vida hacía que mi rostro se vuelva rojo como nunca.

-Lo volviste a recordar ¿no?- Me sonrio acercandose a mi.

-Es inevitable no hacerlo- Sentía mis mejillas calentarse más-.

Él agarró mi rostro con delicadeza y dejo un beso en mi nariz.

-Ese dia fue uno de los mejores que he tenido en estas décadas- Le miré con amor-.

-Aunque tenemos más días así de mejores- Reí ante mis palabras-.

-Te has vuelto muy directa en esos aspectos- Le hice un guiño y le sonreí-.

-Creo que la señorita Peregrine se ha enterado de nuestros paseos en la playa- Enoch alzó las cejas-.

-Al menos no nos ha dicho nada- Me encogí de hombros-.

-No creo que nos diga nada- Él me agarró de la mano-.

-¿Te apetece un paseo por la playa?- Mi cara se volvió roja al instante.

-Estaré encantada- Tomé su mano-.

Salimos de nuestro hogar y caminamos hasta la playa, después de todo era solo un paseo ¿no?

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Nota.

Me costó horrores hacer el lemon sin que fuera demasiado explícito, quise demostrar el amor entre los dos... espero haberlo logrado y si no fue así ya que.

Espero les haya gustado, besos.

One-Shots (peliculas y series)Where stories live. Discover now