Amor en tiempos de Debrah.

5.- Nuevos.

Ya era jueves y los alumnos entraban a su última clase del día. Castiel se sentó hasta atrás en el aula de artes.

Otra vez Debrah había ido con el mánager dejándolo solo, pero él no podía hacer nada.

Al parecer Debrah no se acomodaba con las notas de una canción y tenía que trabajarla.

Enseguida todos notaron a las cuatro personas que esperaban que Patrick hablara.

-Bien chicos, guarden silencio unos momentos. Les voy a presentar a sus nuevos compañeros.

-¿Por que en la ultima clase?- Rosalya habló.

Algo apenada, contestó Melody.

-El primer día que vienen, se ajustan unas últimas cosas y normalmente lo hace Nathaniel... Yo no se como hacerlo y me costó más tiempo... Mucho más tiempo.

Varias personas rieron.

-Bueno, comenzamos.- Patrick se dirigió a los nuevos.- Digan su nombre, como les gusta que los llamen, algo que amen de ustedes y algo que odien.

Los cuatro nuevos se vieron entre ellos, era una presentación poco usual.

-Bien ¿Quién empieza?

Un chico dio un paso adelante. Y sonrió. Era peliazul y de ojos morados.

-¡Yo! Me llamó Alexy, Alex está bien, amo mi gran estilo y... Odio... No tener novio.- Sonrió.

Todos rieron.

-Con esa actitud tan alegre seguro encuentras el amor, te puedes sentar. ¿quién sigue?

Un chico idéntico al anterior, pero de cabello negro y ojos normales habló.

-Yo soy Armin, que me digan por mi nombre me gusta, amo... Mi talento para los juegos y sin duda odio odiar el aire libre.

Se sentó alado de su hermano.

La única chica del grupo dio un paso al frente. Una chica bajita, cabello negro y ojos miel.

-Yo soy Sucrette, mis amigos me llaman Su. Me gusta que soy muy amistosa y odio... Que soy algo entrometida.

Rosalya le sonrió y le indicó que se sentara a su lado y así lo hizo.

El ultimo chico, un militar de cabello castaño suspiró.

-S-Soy Kentin, así está bien... Me gusta mi estilo y odio... Tener que usar lentes de contacto.

Patrick asintió.

-Bien, bienvenidos, estoy seguro que les encantará este lugar.

La clase comenzó sin más preámbulo.

Castiel cada vez ponía menos atención, no dejaba de pensar en lo que sea que le hubiera pasado al delegado.

Sacó su móvil. Había soportado varios días sin hablarle, pero ya no podía.

-En serio ¿fue por que te golpee?

Idiota nerd- No. Tuve un accidente.

-¿Accidente, de qué?

Idiota nerd- ¿A ti que te importa?

El pelinegro bufo y guardó su móvil, no sabía por que sentía esa necesidad de ver al rubio.

-Necesito que alguien le lleve estás tareas a Nathaniel.- Patrick alzó un sobre.