Amor en tiempos de Debrah.

20.-¿Novia o novio?

A las 5 am, todos los alumnos del último año estaban esperando los camiones en el instituto.

Nathaniel llegó de pésimo humor. Sin saludar a nadie, entró al instituto por unos papeles que Boris tenía que entregar en el campamento.

Nathaniel no había tenido buena noche.

Por estar pensando en Castiel, en la cena solo había cometido errores terminando con la paciencia de su padre, que lo había golpeado apenas Amber se había ido a dormir. Y en toda la noche no había podido cerrar los ojos, por el dolor corporal y sentimental.

La puerta de la sala de profesores se abrió detrás de él.

-Ni se te ocurra, imbécil.

-Oh... en serio te hizo enojar.- Nathaniel se giró rápidamente, Armin le dedicaba su ya familiar, sonrisa burlona.

-Ah... perdón.

-¿Ya me dirás que te hizo Castiel?

-No se de que me hablas.- Nathaniel tomó los papeles e intentó salir pero Armin lo detuvo.

-¿Recuerdas que me despertaste en la madrugada al llamarme solo para gritar cuanta grosería se te ocurrió de él? ¿O tengo que preocuparme más?

El delegado suspiró.

-Es un idiota, pero yo soy un idiota más grande por meterme con él.

-Eso no lo negaré... ¿Que te dijo?

-¿Para que quieres saber?

-Quiero que te desahogues.- Nathaniel observó a Armin. En serio agradecía tenerlo como amigo.

-Intentó reñir porque sintió celos de Rosalya, peleamos, me llamó... me dejó claro que Debrah es su novia y yo solo una aventura pasajera. Me tocó la moral ¿Si?

-Ouch...-Armin hizo una mueca.-Si que se pasó...

-Como sea. Es un idiota, era de esperarse que iba a decir algo así tarde o temprano.

-¿Piensas hablar con él?

-Ni loco.

-¡Nath!- Melody entró a la sala.- Te estaba buscando.- Desde que todo estaba más tranquilo con Nathaniel y Castiel, Melody había pensado que podría volver a buscar al delegado sin que su perfecta imagen fuera afectada y empezaba a llevarlo a cabo.- Boris me mandó por que ya te tardaste...

-Ah... ya voy.

-Bueno... estaba pensando ¿Nos sentamos juntos en el camión?

Armin sonrió. Esa chica era bastante... falsa.

-Lo siento, estaré con Armin.- Nathaniel salió sin más, seguido de su amigo.

El delegado principal entregó los papeles al profesor.

-Gracias, por cierto, su camión ya llegó. Pueden ir subiendo.

Los dos amigos caminaron hasta el camión, al subir, sus amigos ya estaban sentados.

Alexy con Kentin, Sucrette con Rosalya y Lysandro con Castiel. Este último, al verlos se levantó.

Nathaniel volteó los ojos y caminó al asiento justo atrás del rebelde y Lysandro. Se sentó y observó a su amigo, Armin intentó caminar hacia su amigo, pero Castiel lo detuvo tomándolo del brazo.

-¿Que haces?- Rosalya volteó a ver a sus amigos.

-No te metas.- Castiel le dedicó una mirada seria.

Armin sonrió, observó a Lysandro y después volvió su vista al rebelde. 

-Solo deja de arruinar todo.