Amor en tiempos de Debrah.

35.- Rescate.

Flashback.

Nathaniel abrió la puerta y entró sin pensarlo.

Lo primero que vio fue a su padre tomando wisky en la sala.

-¿Dónde está Amber?- Preguntó sin una gota de miedo.

-Arriba.

Subió rápidamente. Entró a la recamara de la chica.

-¡Nath!- Amber lo abrazó, pero él la alejó y la examinó.

-Lo voy a matar.

-No, No, solo vayámonos.

-Está bien, has tus maletas.

-Ya.- La chica sacó dos maletas de su armario.

-Bien, vamos.

Nathaniel cargó las maletas y bajaron.

-¿A donde creen que van?- Francis se levantó. Nathaniel dirigió a su hermana a la salida, bajó las maletas.

-Espera aquí.

-¿Qué? No, Nath, solo larguémonos de aquí.

-Espera.- Le cerró la puerta en la cara y puso el seguro. Caminó a paso lento hasta la sala.

-Regresa a tu hermana ahora mismo.

-Estoy hasta el carajo.- Nathaniel se quejó.- Te soporté años, pero tocar a Amber, olvidate de las más minima piedad, me largo de aquí para siempre, me llevo a Amber y solo sabrás de la denuncia que los dos te pondremos.

-¡Ven para acá!- Francis tomó del brazo a Nathaniel e intentó jalarlo, pero este le sujetó la mano y lo obligó a soltarlo al apretarla.
Nathaniel empujó a su padre y lo encaró.

-En tu puta vida vuelves a tocarme.
Se dió media vuelta y empezó a caminar, abrió la puerta de golpe y salió hacia el jardín.

-No tan rápido niño.- Francis habló al sacar su arma de fuego con silenciador. Apuntó a su hijo y sonrió.

Fin.

Castiel suspiró mientras esperaba la señal de Kentin.

Estaba en la puerta principal con las llaves de Amber y su móvil, las manos le sudaban y sentía que sus piernas temblaban, tenía miedo, el miedo más real que hubiera sentido en su vida; y  no era miedo a que el plan saliera mal, era miedo a como encontraría a Nathaniel o a si siquiera lo encontraría...