22.- Todos necesitan amor.

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La bodega del campamento estaba oscura y llena de cosas, se escuchaban perfectamente unos leves gemidos, provenientes de los dos chicos que estaban sobre un viejo escritorio.

-...Castiel

El delegado principal se sujetó más fuerte de la espalda del rebelde. Este sonrió, amaba escuchar su nombre en ese tono saliendo del rubio. Empezó a moverse más rápido.

Nathaniel soltó un gemido grave y llenó el abdomen del rebelde, Castiel sonrió y empezó a acelerar su ritmo.

-Ah...- Llenó al rubio de su líquido y suspiró con una sonrisa.

Observó al rubio, este siempre tenía una mirada contrariada al terminar.

Tomó su mentón y le plantó un beso casto.

El delegado lo observó sonrojado.

-Vamos delegado, seguro tus amigos te están buscando.

Nathaniel asintió con una leve sonrisa.

Se vistieron y limpiaron.

Salieron de la bodega con cuidado de que nadie los viera y caminaron de regreso.

-¿Dónde estaban?- Kentin preguntó indignado.

-No encontrábamos el balón.- Nathaniel sonrió apenado y le entregó un balón de volleyball al militar.

Armin rió y Lysandro le sonrió.

-Ya, mejor empecemos a jugar...- Alexy sonrió.

Los profesores habían dejado a la chicas jugando en una cancha y a los chicos en otra.

El partido empezó enseguida.

Armin y Lysandro decidieron quedarse en la banca, aún en contra de lo que Alexy quería.

-Así que el balón estaba muy oculto...- Lysandro habló.

Armin rió.

-Parecen conejos, lo siento por ti que tendrás que dormir con ellos.

Lysandro soltó un risa avergonzada.

No entendía como era tan fácil para Armin tocar estos temas.

Flashback.

Lysandro salió de la cabaña aturdido.

"Acabado de ver..."

Alzó la vista y buscó rápidamente a Armin. Corrió a él.

-¿Podemos hablar?

Alexy y Kentin lo observaron extrañados.

-¿Que ocurre?- preguntó el friki.

Lysandro se sonrojó.

-Creo que se algo que sabes...

Armin abrió los ojos y sonrió.

-Vamos.- Empezó a caminar rápidamente hacia el bosque.

Lysandro le dedicó una sonrisa al militar y al peliazul y corrió tras el azabache.

-¿Si sabes lo que yo sé?

Armin se frenó y observó al albino.

-¿Que es lo que sabes?

Lysandro suspiró.

-Mejor dicho lo que vi...- Se sonrojó enseguida y Armin rió.

Amor en tiempos de Debrah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora