13.- Cachados.

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Armin dejó la mochila del rubio en la mesa de la sala de delegados.

Nathaniel se sentó cansado.

-Gracias Armin.

-De nada. Iré a alcanzar a los demás a la cafetería ¿Quieres algo?

-No, gracias. Tengo que terminar unas cosas.

-Bueno, regreso por ti para las siguientes clases.

-Gracias.

El azabache salió del lugar.

Nathaniel empezó a preparar lo que le faltaba.

En unos días se les anunciaría a los alumnos de un campamento y aún no tenía todo listo.

La puerta se abrió.

-¿Olvidaste algo Armin?- Volteó y se encontró con Castiel.

-No se quién me cae peor. Rosalya o Armin.

Nathaniel volcó los ojos.

-¿Que necesitas?

Castiel sonrió divertido.

-Tú sabes lo que necesito.

Nathaniel volcó los ojos.

-Ahora tengo mucho trabajo.

Castiel bufo y se sentó alado del rubio.

Nathaniel no pudo evitar hablar.

-¿Y Debrah?

Castiel hizo una mueca.

-Escondiéndose para no aclarar lo que hizo, al parecer.

Nathaniel asintió. No podía creer que el pelinegro en serio le creía.

Castiel observó al delegado.

-¿Te sientes muy mal?

Nathaniel suspiró.

-Algo. ¿Por?

Castiel se mordió el labio.

-Tuve un sueño...

-¿Y eso que tiene que ver con mi estado?- Nathaniel lo observó sin comprender.

-Que quiero algo más que darte besos.

Nathaniel abrió los ojos sorprendido. Sintió el color subir.

-D-Dejate de tonterías...

-¿Me vas a decir que nunca has pensando en nosotros así?

El delegado dejó los papeles en la mesa.

-Y-Ya...

-¿Nunca has pensado en nosotros, calientes, sudorosos, gimiendo..?

-¡Ya!- Nathaniel se levantó.- Déjate de tonterías.- Castiel se levantó sonriente y se acercó al rubio. Tocó la oreja del rubio suavemente con sus labios.

-Dime que no quieres eso conmigo y te dejo en paz.

Nathaniel suspiró maldiciendo su pudor que se alejaba a gran velocidad.

-Eres atractivo Castiel, es obvio que he pensado en eso. Pero no significa que lo voy a hacer en el instituto como animal que no se puede contener.

Castiel rió.

-Puedo esperar hasta salir.

El rebelde se sentó sonriente.

Nathaniel suspiró varias veces y siguió con su trabajo.

Amor en tiempos de Debrah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora