Todo es mejor con él

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Narra Maddison

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Narra Maddison.

—¡Hey!—saludó Val.

Lo que está frente a mis ojos, es una imagen extremadamente cómica.

Si tuviera una cámara en mis manos, sacaría una foto. Las caras que tienen los chicos son gloriosas.

—¿Y la fiesta?—preguntó Mark haciendo un puchero, fruncí el ceño—¿¡Dónde está la pachanga!?

—¿Fiesta?—pregunté mirando a Val

—Tuvimos que decirles que iríamos a una fiesta mejor para traerlos

—¿No hay fiesta?—preguntó Mark haciendo un puchero 

—¿Tenía que ser a mi casa?—pregunté cabreada e ignorando descaradamente a Mark.

—En la mía están mis padres y en la de ellos también, ni loca doy la cara con unos señores por estos chicos.

Rodé los ojos—Está bien, arriba hay una habitación de invitados.

—¡Yo quiero estar con Mark!—gritó Amy mirándolo embobada, Mark intentó estirarse para besarla, pero Evan lo tiró para alejarlo de ella.

—Tenemos que dejar a estos enamorados separados—dijo Evan

Enamorados.

¡Como tengo ganas de tener una buena charla de mejores amigas con Amy sobre esto!

—¿Dónde estamos?—preguntó Zac, parecía que recién había abierto los ojos.

—En la casa de Maddie—contestó Val, Zac me miró

—¡Nena!—gritó con una sonrisa, luego miró a Nate—¡Hey!—se soltó de Evan y pasó su brazo al rededor de los hombros de mi novio—¿Cómo va Columbia, eh?

La mandíbula de Nate se tensó y miré nerviosa a Val, ella, sin que yo le dijera una palabra entendió mi pedido de auxilio.

Es increíble la manera en la que nos comunicamos y nos conocemos en tan poco tiempo.

—Zac, no seas pegote, es suficiente—dijo mientras lo tiraba con la mano que tenía libre.

—¡Sólo intentaba ser ama...! 

—Pues no te sale—lo interrumpió—Evan, ayúdame a subirlos, ¿Si?—le preguntó Val, él asintió y los dos comenzaron a subir las escaleras arrastrando a los tres chicos. 

No se me pasó desapercibido que Valerie ya no le habla nerviosa a Evan.

¿Habrá pasado algo entre esos dos?

—¡Joder!—gritó Nate, molesto mientras se sienta en el sillón en cuanto los chicos desaparecieron—Es aún más irritable en persona y solo dijo unas cuantas palabras.

—Bueno... Estaba ebrio—dije, sentándome a su lado.

—¿Lo estás defendiendo?

—Nate—lo miré molesta

—Agh, lo siento... Por alguna razón no lo soporto.

—Lo sé.

No sé por qué, pero creo que Zac ya no me parece tan malo.

No estoy diciendo que no es un imbécil, porque lo es. Sólo digo que no creo que sea un mal chico del todo.

Vi a Nate molesto, así que decidí aligerar el ambiente, acercándome y ubicando mi cabeza en su hombro.

—Lo bueno, es que cuando pasen estos tres días no tendremos que esperar mucho para vernos, el partido es dentro de poco.

Sonrió—Si, lo sé.

Me giré y sus labios con los míos se estrellaron de manera instantánea, cada roce de su lengua con la mía provoca sentimientos inexplicables, haciendo que me pregunte como es que pudimos durar tanto tiempo separados, tener una relación a distancia es un asco, pero el encuentro es maravilloso.

Acunó mi rostro entre sus manos, haciéndome sentir pequeña.

En cuanto escuché una garganta aclararse, me separé de Nate... Val y Evan estaban parados a unos pasos de nosotros con unas sonrisas, parecían algo incómodos.

—Lo siento—dije avergonzada, Nate y yo nos pusimos de pie—Eh... Ellos son Valerie y Evan. Chicos, él es Nate.

—Un gusto, ¡Al fin nos conocemos! Maddie no para de hablar de ti, es en serio, NO PARA DE HABLAR—dijo Val, rodé los ojos.

Nate me abrazó por la espalda y besó mi mejilla divertido

—Maddie también habla bastante de ti—dijo Nate, aún divertido.

Oh, está disfrutando el hecho de que mientras está en Nashville yo no pueda parar de pensar en él.

—¡Por supuesto que habla de mi!—dijo riendo, fingiendo una actitud arrogante—Bueno, lamento dejarte con los borrachos de arriba, me iré con Evan y dejaré el auto de Zac aquí, solo echalos por la mañana.

—Está bien, adiós.

Ambos se despidieron y entonces se fueron juntos, me pregunto qué tan raro será ir a dormir ahora sabiendo que los chicos están en la habitación de invitados, especialmente sabiendo que Amy está ahí.

Sentí los labios de Nate rozar mi cuello y simplemente disfruté el contacto, es maravilloso todas las cosas que puede hacerme sentir con solo el roce de sus labios y lo mágico que se siente todo lo que siento por él. 

Me dí media vuelta lentamente y acaricié su mejilla derecha con mi dedo pulgar, me concentré en observar cada detalle de su rostro, esos detalles que se me fueron privados este último tiempo.

Su mandíbula definida, la profundidad que a veces tienen sus ojos y la nueva barba que se dejó crecer en este tiempo que no nos vimos, lo hacía ver mayor y jodidamente atractivo.

Movió un mechón de mi cabello detrás de mi oreja suavemente y luego besó mis labios, imitando la intensidad que había justo antes de que Val y Evan nos interrumpieran.

Llevé mis manos a su nuca, intentando acercarlo más a mi, definitivamente extrañaba todo de él.

Sus manos fueron a parar de una forma posesiva a la parte baja de mi espalda, su contacto me volvía loca mientras el movimiento de sus labios aumentaban aún mas la velocidad.

Mi mente está llena de pensamientos sobre nosotros, de lo afortunada que me siento de haberlo encontrado y de haberme enamorado de él, de que él sienta lo mismo por mi y de lo mucho que confío en él, con Nate todo es mejor.

Fue él quien se digno a separase, dejando un suave mordisco en mi labio inferior...

Extrañaba que hiciera eso.

—Te amo—susurré

—Yo más.

Lo miré y sonreí de oreja a oreja, desde que se subió a aquel avión que no me sentía de esta manera.

Luego subimos a mi habitación y no tardamos en habernos quedado profundamente dormidos, no había dormido mejor desde que se fue.

Y es que todo es mejor con él. 

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