Stay With Me || DETENTION #2

Sólo Nate puede hacerme sentir así.

Mis ojos se van abriendo de a poco con el sonido de mi teléfono, mi ceño se frunce al ver la hora.

¡Son las 3.30 de la madrugada!

Veo quien es la persona que se digna a llamarme a estas horas, va a sentir mi furia matutina.

Zac.

—¡Hermosa! ¿Qué tal?—alcé ambas cejas

—¿Qué tal? ¿Es una broma? ¿Tienes idea de la hora que es? Coño, ¿Qué haces despierto a estas horas?

Rió— Sabía que te ibas a molestar

—¿Entonces? Ve a dormir.

—Así que eres mandona al despertar, ¿Eh? De todos modos no puedo.

—¿Por?

—No estoy en mi casa.

Fruncí el ceño—¿Dónde estás?

—Afuera de tu casa.

Abrí mis ojos de par en par—¿Estás loco?—intenté no gritar, podría despertar a mi madre y a Val, quien se quedó a dormir, está dormida en el suelo.

Esperen, ¿Cómo llegó al suelo?

¿La tiré yo?

Ups.

—Cabe mencionar que tengo un poco de frío.

—No pienso abrirte la puerta.

—Tengo un regalo de navidad.

Entrecerré los ojos—¿Cuánto gastaste en él?

—No mucho.

—¿Y es lindo?

—Oh, te lo puedo asegurar.

—Pero yo no te compré nada.

—El que me abras la puerta y entre en calor sería suficiente.

Reí—Está bien, ya voy.

Corté la llamada y me puse mis pantuflas, bajé al primer piso en silencio y le abrí la puerta a Zac, estaba tiritando del frío.

No pude evitar reír, se ve muy gracioso.

—No disfrutes esto—dijo divertido entrando a la casa, cerré la puerta detrás de él.

—¿Y mi regalo?—pregunté ansiosa, sonrió de lado y señaló sus brazos con un gesto, estaba sujetando algo debajo de la manta que lo cubría.

Fruncí el ceño y quité la manta, fue entonces cuando vi la criatura más hermosa de la vida.

—Ay Dios.

¡Un conejo!

—¿Te gusta?—preguntó

Mis labios se entreabrieron de la sorpresa y lo tomé en mis brazos, es un conejo pequeño blanco con café claro.

—Sé que no puedes tener perros por tu mamá, pero espero...