SECUELA DE DETENTION
Según Maddison Carter su último año de preparatoria se resumiría en caminar por los pasillos, sola, intentando no pensar mucho en su condenadamente sexy novio y en sus muy especiales amigos.
Claramente no es eso lo que ocurrirá...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Narra Beth.
—Ssssh, ¿Podrías cerrar la boca de una vez?
—Es solo... Amor, ¿Estás segura de esto?
—Muy segura.
—¿Crees que es bueno que intervengas en su futuro de esta manera?
—No intervengo de una mala manera, sino de una buena.
—¿Estás segura? Quizás Maddie quiera ir a Harvard, esa universidad es extraordinaria, con sus calificaciones seguro la aceptan
—Pero no la aceptaron en Berkeley
—¿Y por eso deduces que quiere ir a Vanderbilt?
—En el fondo de su corazón si quiere
—Amor...
—Listo. Lo envié
Sonreí de lado.
Les cuento.
Dan y yo estamos en nuestro departamento, por la mañana Maddie nos llamó para contarnos que no la aceptaron en Berkeley y que ahora no sabe a dónde ir.
Entonces, se me ocurrió una idea
Recordé que en mi laptop tenía un ensayo de Maddie del año pasado extraordinario, el cual expusieron en la feria de ciencias y decidí enviarlo por internet a Vanderbilt.
Conozco muy bien a Maddie y me sabía todos los datos que se necesitaban.
Ahora solo falta esperar a que la acepten.
—Maddie no podrá negarse a ir a una universidad como Vanderbilt si la aceptan, tienen unos de los mejores programas de medicina del país— le dije a mi novio
—¿Y si lo hace?
—Bueno, cuento contigo para que me ayudes a convencerla— dije con una sonrisa, él rodó los ojos— Bebé, vamos. Ella siempre te escucha, se que puedes convencerla.
—No lo haré. No la convenceré de que vaya a dónde está Nate, ya la convencí una vez para que se animara a estar con él y mira como salió todo.
—Nate sí amaba a Maddie, lo sigue haciendo. Yo misma me enfadé con él por todo lo que le hizo a Maddie, pero se equivocó, la jodió y necesita ayuda para reparar todo.
Suspiró y se pasó las manos por la cara.
—Es imposible decirte que no a algo, ¿Cierto?
Sonreí ampliamente.
¿No ven que tengo un novio extraordinario?
Narra Maddison
—Entonces, ¿Realmente es eso lo que quieres? Maddie, ir a la universidad siempre fue tu sueño—dijo Amy, tragué grueso
