SECUELA DE DETENTION
Según Maddison Carter su último año de preparatoria se resumiría en caminar por los pasillos, sola, intentando no pensar mucho en su condenadamente sexy novio y en sus muy especiales amigos.
Claramente no es eso lo que ocurrirá...
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Dan se quedó en el hospital a que se supiera algo nuevo de Nate y justo ahora Valerie, Beth, James y yo estamos esperando a que lleguen los dos.
Yo quería quedarme a esperar a Nate, pero mi novio le envió un mensaje a Dan diciéndole que me trajera al departamento.
Estoy muy, muy nerviosa y la verdad en este momento la beca no me importa demasiado, solo quiero saber que Nate se encuentra bien.
Aunque... si le envió un mensaje a Dan significa que si lo está, ¿No?
—Si Nate no se quebró nada, les juro que lo haré yo por hacernos esperar de esta manera—dijo Beth ansiosa
No pude hacer ningún comentario, simplemente tomé de mi café.
—Tranquila, todo va a salir bien al final—dijo Val, intentando tranquilizarme
—Lo sé—dije asintiendo
¿Qué pasa si tiene una lesión grave y no puede seguir jugando?
Eso lo destrozaría.
La puerta de entrada se abre y los cuatro nos ponemos de pie de inmediato, mi novio tiene un brazo al rededor de los hombros de Dan para poder sostenerse bien.
—¿Y? ¿Estás bien?—preguntó James, Nate simplemente nos echó una mirada fría a todos.
Algo no va bien.
—Iré a la cama—dijo Nate soltándose de Dan y caminando hasta su habitación con algunos gemidos de dolor.
—¿Tú sabes algo?—le pregunté a Dan, ya que al parecer Nate no está de ánimos para hablar
—No, salió del hospital y no quiso decirme nada—dijo alzándose de hombros, bufé y me di media vuelta para ir a la habitación.
Al entrar Nate estaba sentado en la cama quitándose la remera, una tela de género blanca le cubría el torso y parte de su hombro.
—Nate...—susurré, el alzó la mirada y no dijo nada.
Cerré la puerta detrás mío y me senté a su lado.
—¿Puedes... por favor hablar conmigo?—pregunté, él suspiró
—Tengo una lesión, tendré que ir a control, pero no se sabe en cuánto tiempo más me recuperaré
Tragué grueso—¿Y sobre la beca?
—Me dijeron que tenía mi lugar asegurado en la universidad el resto de los años, pero si no estaba bien de mi lesión dentro de dos meses... le iban a dar mi lugar a alguien más.
—Nate... todo va a salir bien, las cosas van a funcionar de la misma manera en la que lo han hecho hasta ahora. ¿Tenemos un plan, recuerdas? Termino la preparatoria, estudiaremos juntos en Vanderbilt y viviremos juntos.
