SECUELA DE DETENTION
Según Maddison Carter su último año de preparatoria se resumiría en caminar por los pasillos, sola, intentando no pensar mucho en su condenadamente sexy novio y en sus muy especiales amigos.
Claramente no es eso lo que ocurrirá...
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Nate aún no dice nada, lo cual me pone nerviosa.
Ya estoy harta de todo esto, de las peleas, de los gritos... Sólo quiero estar bien con él.
—Nate...—suspiré y me acerqué a él —Basta... Dejemos de discutir—me acerqué más aún y ubiqué mis manos en sus mejillas—Te amo, te amo y lo único que quiero es que estemos bien, Zac es solo un amigo.
—Yo también te amo, pero ese tipo me tiene completamente harto—bufé y me alejé—Maddie, quizás tu lo veas como un amigo, ¿Pero él? ¿Cómo no eres capaz de verlo?
—No entiendo cuál es el punto de esta discusión. Yo te amo a ti, Zac es solo un amigo.
—¿El punto de esta discusión? Quiero que te alejes de él de una maldita vez.
—Eso no va a pasar.
El rostro de Nate se lleno de enojo, no sé qué va a pasar ahora y por lo que veo Nate no está dispuesto a aceptar a Zac.
Fue entonces cuando alguien tocó la puerta, Nate bufó molesto y fue a abrir, debido a que no dijo nada cuando abrió, me incliné a ver quien es... Zac, qué oportuno.
—Tenías que aparecer, ¿No?—dijo mi novio irritado
—Solo vine a...
—A joder.
No me gusta para nada la forma en la que Nate le está hablando a Zac, de todos modos no dije nada en ese momento.
—Maddie, ¿Está todo bien?—me preguntó en cuanto me vio
Tragué grueso—Si. Está todo bien, Zac.
—¿Te puedes ir ahora?—le preguntó Nate
—No—negó con la cabeza—Está llorando, no me pienso ir de aquí
—¿Lo ves?—Nate me miró—Palabras de pura amistad— dijo irónico
Rodé los ojos—¿Podrías parar con...?
—Si te digo la verdad, ¿Dejarías de hacerla sufrir?—habló Zac molesto
—Solo di la verdad, me gustaría oírla.
Zac tenía la mandíbula tensa y no dejaba de mirarnos a Nate y a mí.
No sé por qué, pero me puse nerviosa.
Zac suspiró, se relajó y habló.
—Me gusta tu chica y no hay nada que pueda hacer contra eso—dijo finalmente, dejándome atónita
¿Es una broma?
—¿Me estás jodiendo?—le preguntó Nate a Zac, acercándose a él
No me está gustando a donde va esto.
—No. Es más...—miró por sobre el hombro de Nate, posando sus ojos en mí—Creo que estoy enamorado.
Me sonrió de lado, justo antes de que el puño de Nate chocara contra su rostro.
