SECUELA DE DETENTION
Según Maddison Carter su último año de preparatoria se resumiría en caminar por los pasillos, sola, intentando no pensar mucho en su condenadamente sexy novio y en sus muy especiales amigos.
Claramente no es eso lo que ocurrirá...
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Narra Zac.
—Okay, me aburrí de este juego—dije luego de que todos se quedaron boquiabierta al ver que tomé de la cerveza.
Me puse de pie y a paso rápido salí de la casa.
Joder, simplemente no debí haber tomado.
Pero estoy algo ebrio y actué por impulso, aún no puedo creer todo esto.
¡Ni siquiera estando ebrio puedo sacármela de la cabeza!
Lo negué, lo he negado todo este tiempo, pero hoy es el colmo, no puedo seguir diciendo algo que claramente es todo lo contrario, a pesar de que esté mal, a pesar de que sea todo lo contrario a como yo hago las cosas.
Me iba a subir a mi jeep, cuando escuché su voz.
—¡Zac!
Luego de unos segundos giré sobre mis talones y vi a Maddie, luego de haber corrido paró enfrente de mí.
—No puedes irte así, tomaste—dijo
—Estoy bien—mascullé
—No, yo te voy a dejar y punto.
—Pero—me interrumpió
—Sin reclamos.
Rodé los ojos y ella me arrastró hasta su auto, me senté en el lado del copiloto.
A ratos no podía evitar mirarla mientras conducía.
Es tan linda, es graciosa, jodidamente terca, natural...
Ella es todo eso y es toda del perdedor.
—Necesito hablar contigo—dijo, estacionándose a un lado del camino
—¿Sobre?
—Te he notado raro. Aunque no lo creas. Te conozco, Adams.
Reí—Lo sé
—Quiero saber.
—¿Qué?
—¿Te... te gusta Amy o Val?
Reí negando con la cabeza—¿Cómo sabes que es una de ellas dos y no tú?
Se alzó de hombros—Nos hemos vuelto muy cercanos, yo jamás podría gustarte.
Cualquier persona con uso de la razón la querría y yo al parecer tengo mucho de eso.
Simplemente decidí no decir nada.
—Vamos, cuéntame. Sea Val o Amy, puedo ver que te está afectando en serio.
No tienes idea de cuanto...
—No te lo diré—decidí decir
—Muy bien, no me lo digas. Al menos cuéntame qué es lo que te está pasando.
