SECUELA DE DETENTION
Según Maddison Carter su último año de preparatoria se resumiría en caminar por los pasillos, sola, intentando no pensar mucho en su condenadamente sexy novio y en sus muy especiales amigos.
Claramente no es eso lo que ocurrirá...
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Mañana es el baile de graduación.
Tengo el vestido listo, es blanco, ajustado en la parte de arriba y suelto desde la cintura con unos toques de piedras brillantes.
Estoy emocionada por terminar la escuela, pero al mismo tiempo me entristece un poco el que no vaya a ir a la universidad el próximo año.
En fin, conseguiré trabajo y lograré pagarme mi departamento.
Como ven, la idea de ir a Vanderbilt sigue sin parecerme buena, es algo de lo que ni siquiera quiero pensar.
Salí de casa para subir al auto de Evan, hoy es sábado y los chicos planearon una salida en grupo para disfrutar de nuestro último fin de semana como colegiales.
Planeamos hacer una fogata en la playa o algo así.
El viaje sería corto, iremos a una playa no muy lejos de la ciudad, aunque cuando pasó media hora a Mark se le ocurrió tener hambre, así que hicimos una parada.
Todos fueron a comprar, menos Amy y yo, ambas nos quedamos en el auto.
—Maddie, creo que tenemos que hablar—dijo Amy y yo reí
—¿Vas a terminar conmigo?
Ella también rió—Hablo en serio.
—Okay, te escucho.
—Es sobre Zac—dijo Amy y fruncí el ceño
—¿Qué tiene?—pregunté
—No sé, lo noto algo extraño, además Mark me contó que no ha estado con ninguna chica en meses, está muy tranquilo y diría que algo centrado y maduro.
—¿Y eso no es bueno?
—No cuando se trata de Zac.
—¿Entonces...? ¿Dices que está así por...?
—Por ti, claro está.
—¿Por mi? ¿En serio crees que es por mí? Vamos, es Zac, ninguna chica puede afectarle tanto.
Amy se puso seria—Creo que deberías hablar con él.
Tragué grueso y suspiré—Está bien.
Luego de un rato los chicos volvieron y seguimos con nuestro viaje, no pude evitar ponerle algo de atención a Zac.
Sí está algo raro... ¿Por qué no lo había notado antes?
Creo que conmigo sigue siendo el mismo de siempre.
Cuando llegamos al lugar ya estaba anocheciendo, Zac y Evan comenzaron a hacer la fogata, yo no podía dejar de mirar el mar.
Sinceramente no podía dejar de pensar en Nate, la manera en la que nos divertimos en el verano, antes de que se fuera a Nashville... Antes de que las cosas entre nosotros comenzaran a complicarse, cuando jugábamos en el mar... Nunca unos recuerdos me habían hecho tanto daño.
