Capítulo 17

882 77 17
                                    

Un nuevo día de escuela había terminado, Isabelle se topó con Jayden a la salida, este había dicho que le acompañaría porque debía llevar los apuntes de Elise. Aunque no estuvieran en el mismo año, se tomó la molestia de hacerlo.

La niña asintió, pero, poso su mirada en la chica de cabellos oscuros junto al mayor.

  — Ah, si. Ella es Amber, mi nueva compañera. Que por cierto ya debería irse a su casa.— Dijo Jayden con su típico tono y mirada de pocos amigos.

La azabache sólo rió. — A mi no me dicen nada por llegar tarde, además, quiero acompañarte.— 

Él arqueó una ceja, no entendía nada. Isabelle le dijo que no habría problema, pero, la verdad  tenía una sensación extraña. Ruth les vio llegar de lejos, y al ver que venía un tercero, decidió regresar a la casa rápidamente y advertirle a Elías.

Isabelle suspiró y miró dentro de su mochila los apuntes del pelirrojo. Trataba de no ponerle atención a Jayden y a la chica que les acompañaba. Sólo quería llegar a la casa y comer algo.

El viaje de regreso fue tranquilo para la pequeña, en lo que los dos mayores charlaban; más bien Jayden quería evadir a la que se coló. Al llegar al pequeño pueblo, la colada se la notaba muy curiosa, puesto que observaba todo con sumo cuidado.

  — ¿Nunca viste un pueblo o qué?.— Las frías palabras de él, la verdad, a ella no le afectaban.

— Muchas veces, sólo que este no.— Respondió ella con un tono totalmente diferente al de él.

Isabelle quería llegar lo más antes posible para ya no oírlos, y para su suerte así fue, entró rápidamente a la casa. — ¡Ya llegué, mamá!— Y corrió donde su madre, la cual estaba sirviendo un poco de té para el señor de la casa.

Esta sólo sonrió y le acarició el cabello. La pequeña subió rápidamente a buscar al pelirrojo, el cual estaba tumbado en su cama jugando con una pelota, la cual le terminó pegando en la cara.

— ... ¡Ay, que idiota eres!.— Exclamó ella, llamando la atención del niño.

— ¡Sólo la tiré algo fuerte!.— 

La discusión de los infantes despertó a Elise, como no había nada que hacer hasta que alguien trajera sus apuntes, sólo se disponía a guardar reposo. — Que ruidosos...— 

Elías hizo presencia en la entrada junto a Chise, queda de menos decir que estaba utilizando su rostro falso. 

— Buenas tardes, Jayden.— Dijo Chise.

— Buenas tardes, señora Ainsworth. Vine a traer los apuntes de Elise, ya que me los mandó pedir con un mensajero.— Dijo el adolescente entregándole los papeles a la pelirroja, que le agradeció. Elías le miraba con total indiferencia como de costumbre y sólo dijo un "Gracias" bastante seco, pero, el chico no le dio importancia. 

Chise para aligerar el ambiente le invitó a pasar, le había llamado la atención la chica que acompañaba al hijo de su amiga. 

— Creo que tendré que presentarme por mi cuenta. Mi nombre es Amber, soy nueva en el colegio de Jayden y su hija, soy compañera de él.— 

— Mucho gusto, pequeña. Ah, Elise está arriba, si gustan subir... creo que le haría bien algo de compañía de chicos cercanos a su edad.— 

Antes de que el azabache se negara, fue interrumpido por la chica que le acompañaba, la cual se lo llevó rápidamente al cuarto de la rubia.

— No me gusta...— 

Chise suspiró. — ¿Tanto te cuesta entender que es el único amigo que tiene?.— 

— No lo decía por el mocoso.— Concluyó el mago, viendo como aquellos muchachos iban en dirección al cuarto de su hija, se retiró a su estudio; ella quedó confundida, y fue detrás de él, ya que aún tenían trabajo por hacer. Y no, aún no se ha hablado de la nueva llegada de la cigüeña, como de costumbre, Chise buscaba un "Buen momento".

Elise se encontraba sentada en su cama, mirando por la ventana, nunca el día se le había hecho tan aburrido. Golpearon su puerta. 

— ¡Pase!— 

Cuando volteó se llevó una gran sorpresa, sonrió como si hubiera visto el cielo al ver a Jayden, y su expresión cambió al ver a la chica que le acompañaba. 

— H-hola...— Jaló a su amigo de la camisa. — ¿Quién es?. ¿Por qué traes gente cuando estoy tan poco presentable?.— 

Este la hizo a un lado y acomodó su ropa. —Es una nueva compañera. ¡Y yo no la traje!. Se coló.— Exclamó este. Ambos chocaron la mirada, se podía ver la pequeña descarga que estas desprendían.

La chica de cabello oscuro se presentó con la rubia, y comenzaron las preguntas.

— ¿Tuviste un accidente o algo?.— 

— E-eh... N-no,no. Bueno... algo así...— Respondió Elise tratando de buscar una buena mentira. Claramente nadie fuera de su círculo sabía que era ella y el resto de su familia.

Jayden suspiró pesadamente y se sentó en el escritorio del cuarto de ella. — Le dejé los apuntes a tu madre.— 

— ¡Muchas gracias!.— 

Amber notaba lo cercana que era la relación de estos, pero, lo hacía muy sigilosamente. Y soltó un comentario "picante" por "accidente".

— Ustedes son novios, ¿verdad?.— 

— ¿Eh?.— Dijo Elise, inclinando un poco su cabeza.

— ¡Claro que no!. ¡Ni en mil vidas!.— Exclamó Jayden, parecía un loco por el grito que pegó. Elise sólo le miró frunciendo el ceño. ¿Qué le había querido decir?.

La azabache se echó a reír, no esperaba una reacción así. Se "disculpó" diciendo que era una simple broma. — Lo siento, es que se ve que son muy unidos. Creí que lo eran.— 

Suspiró y fingió ver la hora para retirarse. Se despidió de ambos y salió de la habitación. Una vez fuera de esta, una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

Elise y Jayden se miraron sin entender nada. Mientras que en la habitación de Benjamin, este e Isabelle charlaban de lo ocurrido y sobre esa "nueva compañera". El niño le creía de que algo raro podía haber, ella al igual que todos en la casa podían sentir algo malo si andaba dando vueltas.

El matrimonio no se dio cuenta de cuando aquella misteriosa "nueva alumna" se fue, ni siquiera Silky o Ruth.

En una especie de cueva, demasiado alejado de la propiedad. Una esfera brillante apareció entre las manos de aquella muchacha...

— Tengo toda la información en mi mente. ¿De verdad te interesa esa mocosa inútil?.— 

Mientras tanto al otro lado de aquella esfera. — Tú solo cállate y haz lo que te enviaré ahora.—

Ella suspiró y cuando aquél recado apareció en frente suyo, una sádica sonrisa se formó en su rostro.

— Uno a uno caerán... y el "Rey" será eliminado del tablero.—           

Una nueva vida, una nueva historia... Nuevos problemas...Where stories live. Discover now