Capítulo 25

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De regreso a su hogar, Elise estuvo todo el tiempo callada. Isabelle ya suponía a que se debía; sin embargo, había una linda sorpresa esperándoles en casa.

   — ¡Bienvenidas! — 

— B-b-benjamin... ¡Benjamin! — La pequeña rubia se lanzó sobre el niño, tumbándolo en el suelo de una manera bastante cómica. Los demás miembros de la familia, incluso Elise se quedaron viendo aquella escena.

— ¿Cómo te fue hoy, Elise?. — Preguntó Chise.

La mayor sólo se encogió de hombros y subió a su habitación, claramente no había sido un día muy bonito.

Desde lo ocurrido, Elise sólo bajaba a comer, y regresaba a su cuarto, quedándose allí hasta el día siguiente, se había vuelto rutinario al parecer. El fin se semana llegó, el baile de primavera se realizaría ese mismo sábado.

Ese sábado por la noche, Chise tuvo una idea y necesitaría de Elías para ello. Llamó a su marido y le susurró algo al oído, este claramente aceptó.

Elise se encontraba en su cama, apoyando su cabeza en el vidrio de la ventana contemplando el hermoso cielo estrellado. Alguien golpeó su puerta.

  — Pase...— 

Esta se abrió y ella vio a sus padres con una bandeja de algo que a ella le encantaba, "Trifle", aquél postre que Chise solía preparar en ocasiones especiales; y esta era una de esas, por así decirlo.

  — ¿Qué celebramos...?. Sólo haces este postre en ocasiones especiales, mamá.— 

— Vaya, parece que olvidas una ocasión en particular donde también preparé esto.— Respondió la maga con una sonrisa plasmada en su rostro.

— ¿De qué hablas?.— 

Elías levantó un poco a su hija, como haciéndola más al medio y se sentó a un lado de ella, Chise dejó la bandeja en la cómoda y se sentó al otro extremo, ambos envolviendo a su hija entre sus brazos.

No entendía nada, ¿olvidarse de una ocasión en particular?, y las lágrimas volvieron a presentarse cuando sintió el abrazo de sus padres.

— Elise, tú tienes la capacidad de bloquear los recuerdos dolorosos.— Dijo su padre, apoyando la base de su cabeza sobre la de su hija y continuó.— Y con ello, me refiero a que ya tuviste una pelea con el mocoso de Renfred, y también lloraste.—

La joven alzó la vista y luego la posó en su madre, quien acariciaba su mano y asentía.

— Así es, tú y Jayden ya tuvieron una pelea cuando eran más pequeños. ¿Sabes porqué se reconciliaron?.— Elise negó.— Porque ustedes no pueden estar separados, han estado juntos desde que naciste... y aunque a él le cueste admitirlo, te aprecia demasiado.— 

— Y aunque yo tampoco quiera admitirlo, por mis complejos de padre... es verdad, ustedes no pueden estar mucho tiempo separado del otro.— 

Elise escuchaba todo atentamente, mientras aquél recuerdo iba regresando de a poco a su mente.

« Flashback» 

Ocho años atrás.

  — ¡Eres un tonto, Jayden!— 

— ¡La única tonta aquí eres tú, Elise!— 

Cada uno se fue en dirección a su casa.

— ¿Elise?. ¿P-p-por qué lloras?.— Chise se agachó a la altura de su hija, secando sus lágrimas con el delantal que traía.

— Jayden es un tonto...— 

— Pero, ¿qué pasó?.— 

Elise comenzó a relatar lo ocurrido.

Una nueva vida, una nueva historia... Nuevos problemas...Where stories live. Discover now