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Las risas extravagantes de las personas reunidas bajo sus pies la despertaron, con pereza se incorporó y sonrió, porque por primera vez se sentía en paz, podía levantarse tranquila, sin odio ni preocupación, tenía el leve presentimiento de que ese día sería bueno para ella y sí que lo fue.

Se bañó y se vistió, pero al abrir la puerta se encuentra algo inusual, una torta y un muchacho muy atractivo de ojos grises sonriendo, Evan.

-Feliz cumpleaños, amor de mi vida- ella sonrió y recibió la torta, la llevó a la mesa y Evan entró algunas bolsas de regalo, cerró la puerta de la habitación con seguro y se sentó en la cama a observar lo que para él es perfección, ella.

-Gracias- agradeció y sopló la vela que estaba en medio sin pedir un deseo, porque creía que por el momento lo tenía todo.

Caminó hasta estar frente a él, lo besó y el deseo hizo de las suyas, se despojaron de su ropa y se volvieron uno solo, mientras él la penetraba ella gemía, gemía como hace mucho no lo hacía y él se inspiró con tan bella melodía producida por la mujer de su vida y de sus sueños, por la que luchó y estuvo dispuesto a dar su alma y todo su ser.

Y así pasaron dos meses más, follando y amandose, Evan cada día mataba menos, intentaba cambiar, no porque quisiera tener una vida normal, sólo quería dejar eso atrás, porque ya tenía a Katleen y matar ya no lo llena.

Kayla a hablabo con Yeider y le ha dicho que no quiere estar con él, y el padre de ellos sigue con esa sonrisa y la pasividad que lo caracteriza, pero eso no es todo, porque hoy han recibido una amenaza y una citación, de Lank, no se la han mostrado a Katleen porque lo creen innecesario ya que no irán, porque quieren evitar inconvenientes, pero eso parece que es una mala decisión y un error que costará, y mucho.

¨¨*

Katleen sale del baño con algo delgado en su mano y una gran sonrisa, se siente en la mesa donde han quedo estar y hablar sobre un tema que desconoce.

-Bueno, ya que estamos todos, creo que empezaré- habla Evan con los latidos de su carazón algo pausados.

-Mataré a tu madre, Yeider matará a tu padre y mi padre a Lank- demanda, Kayla queriendo creer que es una mentira y que lo que acaba de escuchar es una broma, ríe dejando a los otros confundidos.

-Esto es un chiste, ¿cierto?- pregunta ella dejando ir su sonrisa al ver las expresiones de los demás, y el silencio hace descontrolar su corazón y hacer corto circuito en su cerebro, su hermana la sostiene de la pierna por debajo de la mesa intentando tranquilizarla y ella sólo niega todo internamente.

-¿Por qué a mi padre si no ha hecho nada malo literalmente?, ser gay no lo hace una mala persona- reprocha porque aún no sabe toda la verdad, ella es incapaz de ver a sus padres morir aunque le hayan destruido su alma.

-Primero, te recuerdo que vino con tu madre a amenazar con matarte, tu padre es cómplice de ella, y hay algo que no te he contado- Evan mira a su hermano pidiendo permiso para confesarse y éste sólo asiente con fuertes ganas de llorar porque es algo que lo marcó para siempre.

Kayla tiembla porque se acaba de dar cuenta que a pesar de lo que sus padres habían hecho no era suficiente, hay más, más errores y tal vez se tape los oídos antes escuchar porque no quiere odiarlos más.

-Tu padre abusaba de Yeider- los corazones de las hermanas marchan a toda velocidad y no son capaces de escuchar más allá de su loco órgano haciendo estruendo como si en cualquier momento se desprendiera.

Kayla no lo soporta, su padre se aprovechaba del hombre que amaba, se levanta de la mesa con la vida vuelta mierda, su cabeza repite una y otra vez la misma frase y las lágrimas no piden permiso ni dan aviso.

GimeWhere stories live. Discover now