Mentiroso Mentiroso

Capítulo 12

Vincent's POV

Sé que las circunstancias no lo requerían, pero era tan lindo sentado allí frustrado que no pude resistir preguntarle;

"¿Irías a una cita conmigo este sábado?"

Se volvió hacia mí, aturdido.

Lo sé, totalmente fuera de lugar, y solo por la expresión de su rostro me dijo que pensaba lo mismo. Debes entender, fue un estímulo del momento, del cual no me arrepentí en lo más mínimo.

Era demasiado pronto para preguntarle algo así, incluso me di cuenta, pero no pude evitarlo. Yo quería, no, lo necesitaba saber todo sobre este chico; sus miedos, sus gustos, sus aversiones, sus vulnerabilidades, fetiches extraños todo.

Si pedirle una cita es lo que me llevó a conocerlo más allá de su color favorito, entonces que así sea. Fue entonces cuando llegué a la conclusión de que puedo tener sentimientos por este tipo que conozco desde hace menos de una semana.

Un niño real.

Es difícil explicar cómo me hace sentir. A veces solo quiero abrazarlo y besarlo hasta la muerte, y al siguiente, no quiero tener nada que ver con él, porque la idea de que él realmente podría estar rompiéndome me asusta hasta el punto de ignorarlo por completo.

Sentimientos como estos no aparecen de la nada, así que sabía que tenía que ser especial para frustrarme tanto con él. Mi mente siempre estaba confundida pensando en él todo el tiempo. Ocupa mi mente, día tras día.

Lo que más me asustaba era el hecho de que podía hacerme sentir todo esto después de pasar un día con él.

Un maldito día.

También estaban esos besos adictivos, la forma en que sus labios se amoldaban tan perfectamente con los míos. Como si él fuera mi mitad perfecta. Ayer, cuando estábamos haciendo lo que estábamos haciendo, no podía salir de lo alto que estaba sintiendo. Incluso fui tan bajo como llamar a Carson para consultarle, lo cual solo me dio una hora completa de burlas.

Con todos estos pensamientos revoloteando en mi mente, sabía que solo tenía que llegar a conocerlo, en más de un sentido. Nunca antes había sentido algo como esto, y me aterrorizaba, pero al mismo tiempo tenía que ser uno de los mejores sentimientos del mundo.

¿Ves a lo que me enfrentaba?

Solo quería deshacerme de todos estos sentimientos, cada gramo de eso. Cada pequeña gotita de eso. Pero con la mirada de inocencia en sus ojos no pude evitar cómo mi corazón se hinchó. Sí, era imposible no sentirse de esta manera por él.

Lo que no entendí fue cómo se había ido sin ningún niño o niña que lo invitara a salir. Él no era feo, en lo más mínimo, ¿cómo fue que había sido soltero durante los 17 años de su vida?

No es que me estuviera quejando ni nada, lo prefería soltero. Bueno, por el momento de todos modos. Sabía que pronto lo estaría invitando a salir, pero quería esperar. Ver si este sentimiento, cualquiera que sea, era algo sobre lo que actuar.

"Hm, yo ..." tartamudeó. No pude evitar advertir que siempre estaba jugueteando con el extremo de la manga de su suéter cuando estaba nervioso. O cómo, cuando se sonrojó, comenzó a brotar de sus orejas, haciéndolo avanzar hacia sus mejillas algo gordezuelas. También estaba el hecho de que parpadeó ferozmente, sus largas pestañas haciéndole cosquillas en la cara. No olvidemos los adorables hoyuelos que aparecieron cuando dibujó sus labios en una línea apretada cuando estaba pensando mucho en algo.

Estos rasgos eran difíciles de descartar, especialmente porque lo hacían parecer tan vulnerable. Como un niño pequeño al que fruncían el ceño por haber hecho algo malo.