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Los pequeños pies caminaban rápidamente a la entrada del enorme edificio, Zayn, su guardaespaldas y mejor amigo de su alfa lo seguía con una mirada llena de preocupación.

Las puertas se abrieron y el pequeño omega corrió hasta el elevador, iba a cerrar las puertas cuando el pie del alfa morocho se interpuso. Louis gruñó y comenzó a dar pisotones como solo él sabía mientras el elevador subía hasta el último piso.

Hasta que por fin las puertas se abrieron y revelaron el pasillo con paredes de azulejo blancas, Louis salió hecho furia. La secretaría se encontraba sentada en su escritorio sin despegar la vista de la computadora habló.

"El señor Styles se encuentra ocupado, regrese mas tarde."

Louis abrió la boca con indignación y Zayn rió bajito.

"¡Soy su novio y puedo verlo cuando quiera!" La voz chillona de Louis alarmó a la pobre beta y se intentó disculpar pero la pequeña figura había desaparecido por la puerta de la oficina de su jefe.

✧ ☼ ✧

Harry olió a su bebé antes de verlo, extendió los brazos y en cuanto Louis pisó la oficina se lanzó a ellos enredando sus cortas piernas en el torso de su alfa y sus pequeños brazos le rodearon el cuello.

Sus labios se unieron en un lento y apasionado beso para después inclinar su cuello y dejar que su alfa lamiera y besara la mordida por un rato.

"Hola mi dulce criatura, te he echado de menos."

"Yo también mi alfa, mucho."

Harry se sentó en la silla con Louis en su regazo.

"Mi amor."

Louis colocó la enorme mano del alfa en su pierna y se apoyó en su pecho. No había mejor lugar en el mundo que en los brazos de Harry.

Fuertes, seguros.

"Precioso, aun te faltaban clases, ya hemos hablado de esto." Louis gimió y enterró su rostro en el cuello del alfa dejando lamidas y pequeñas mordidas. La mano de Harry acariciaba su regordeta pierna con cariño.

"No quiero."

"¿No quieres qué?"

"No quiero ir a la universidad, quiero quedarme aquí contigo."

"Pero cariño, tienes que ir a la escuela."

Louis se frotó contra él liberando sus feromonas, Louis olía a una mezcla de tierra mojada y chocolate caliente, el alfa enterró su nariz en los dorados mechones del menor inhalando su aroma.

"Detente omega, no quiero que alguien mas te huela." La ronca voz de Harry le erizó la piel.

"Casa."

"¿Le digo a Zayn que te lleve? ¡Ouch!" Louis había mordido su manzana de Adan.

"Quiero ir contigo a casa." Lloriqueó removiéndose en sus brazos, Harry sabía lo que pasaba.

"¿Tu celo se acerca mi precioso? ¿Es eso?" Los enormes ojos oceánicos de Louis lo miraron mientras su labio inferior temblaba en un puchero.

Las pequeñas manos del omega le acariciaron la mandíbula mientras asentía con sus mejillas rosas y su mirada brillante. El alfa cayó rendido a sus pies como el primer día.

"Nos iremos a casa amor, sólo tú y yo." Harry tomó la manita de Louis y con sus labios llenos besó sus nudillos sin despegar la mirada del rostro del omega.

"Tú y yo alfa." Lo enredó con las piernas cuando Harry se levantó y ocultó su rostro en el hueco aspirando y llenándose del aroma de su amado, las manos del mayor se encontraban en sus muslos sosteniéndolo para que no cayera.

Al salir de la oficina Harry indicó a Zayn que tenía el día libre y a su secretaria que cancelara citas y se fuera a casa a descansar, ambos trabajadores observaban como Louis parecía un koala aferrado al cuerpo de Harry.

El omega no había olvidado como la secretaria lo había humillado, así que al entrar al elevador  colocó su mentón en el hombro de Harry que estaba dándoles la espalda y movió sus labios

"Estás despedida."

Louis sonrió, el elevador cerró sus puertas y la beta palideció.

m i m a d oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora